Porco Rosso
viernes, 8 de febrero de 2019
LARS Y UNA CHICA DE VERDAD de Craig Gillespie - 2007 - ("Lars and the Real Girl")
Lars es un chico tímido y solitario, poco hablador y sin grandes amigos, que vive en su pueblo de siempre, en la casita vecina a la que su hermano comparte con su mujer. Un día, Lars les sorprende: por fin, se ha echado novia, y la va a traer a cenar. Sin embargo, esta novia no es una mujer real... Es una muñeca hinchable que ha comprado por Internet...
Craig Gillespie debutó en 2007 en el largometraje con una película que creo que ha sido bastante olvidada y que me parece de lo mejorcito de su año y de su filmografía: "Lars y una chica de verdad". Ese mismo año, no obstante, también dirigió la comedia "Cuestión de pelotas", pero ésta merecía mucho menos la pena y era una película alimenticia para pasar la gorra, sin ningún interés. Este director ecléctico, a veces comercial y a veces no, entregó con una esta cinta una fabulosa historia sobre la soledad, sobre la superación y sobre la solidaridad. Protagonizada por un Ryan Gosling en estado de gracia, en el que es uno de sus mejores papeles, "Lars y una chica de verdad" pone a todo un pueblo ante la experiencia de un hombre solitario, que ha perdido a sus padres y que tiene una relación extraña con su hermano y la mujer de éste, que prefiere tener a una muñeca como novia antes que a una chica real. Gillespie analiza los prejuicios, los cambios sociales, los modelos de pareja y hasta de familia, y los ambienta además en la Norteamérica profunda. Todos los personajes, hasta los secundarios, tienen algo que aportar y conforman el retrato de miles de aristas del personaje colectivo que rodea a Lars, que es casi tan importante como él. Todos estos actores están fantásticos también, en especial Emily Mortimer en un papelón algo olvidado.
"Lars y una chica de verdad" es además una representación de la necesidad de superar los traumas a través de elementos físicos, de rituales salvadores, retratada desde un punto de vista totalmente abierto, comprensivo y sanador. Rodada en un estilo pausado, minimalista, intimista, en un escenario bellísimo con una hermosa fotografía, es un drama fascinante, sorprendente, que no deja indiferente y que habla de nuestras tristezas cotidianas y de nuestros traumas con una enorme lucidez. Me parece maravilloso.
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Muy peculiar, diferente y original... al menos! Da mucho qué pensar sobre la soledad y nuestra incapacidad para las relaciones sociales de verdad.
ResponderEliminarUn saludOoo enorme!!