Porco Rosso
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viernes, 17 de abril de 2015
BABEL de Alejandro González Iñárritu - 2006 - ("Babel")
Dos hermanos que viven en una granja en el Marruecos profundo prueban un rifle que su padre ha comprado para asustar a los chacales que se acerquen a sus rebaños. Cerca de allí, un matrimonio estadounidense en crisis viaja por el país intentando solucionar sus problemas de pareja. En la casa de este matrimonio, en los Estados Unidos, se han quedado sus dos hijos con su criada mexicana, que está a punto de partir unos días a México para asistir a la boda de su hijo. En Tokyo, una adolescente sordomuda deprimida porque acaba de perder a su madre intenta ligar con chicos sin demasiado éxito debido a sus problemas de comunicación. Estas cuatro historias están enlazadas.
La "Trilogía de la Muerte" de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga finalizó en 2006 con "Babel", que recuperaba lo mejor de "Amores perros" sin repetir la fórmula de ésta de forma excesivamente similar como hizo "21 gramos". Volvemos a tener un grupo de historias (ahora en vez de tres son cuatro) que se entrecruzan animadas por un azar ciertamente fatalista. Ahora los escenarios son múltiples e internacionales: tenemos el México natal del autor, los Estados Unidos que ya retrató en la mencionada "21 gramos" y también Marruecos y Japón. Volvemos a tener un fresco social de personajes de toda clase y condición unificado por un hecho común trágico y que cambia sus vidas, volvemos a tener a actores y actrices excelentemente dirigidos (uno de los puntos más fuertes de Iñárritu) y que sudan puro sufrimiento y volvemos a tener una cámara nerviosa y lírica que recoge unas ambientaciones fantásticas y muy bellas.
Los asuntos que el filme trata son los que ya vimos en las anteriores dos cintas del tríptico: pobreza, violencia, corrupción, clasismo, frustraciones sexuales, soledad, muerte y miedo a la muerte, prejuicios, racismo, incomunicación, crisis interiores, crisis matrimoniales y relaciones personales de todo tipo. Todos los personajes son golpeados por la mencionada fatalidad y todos son víctimas de terribles juegos del azar que se nutren también, sin embargo, de sociedades injustas e insolidarias. En el mundo globalizado de hoy, "Babel" ofrece un fresco de causas y consecuencias que dan relieve a hechos que corren de país en país y de continente en continente (Norteamérica, África y Asia).
Hay un punto que no me termina de cuadrar de todas formas en la tercera película de Iñárritu: la historia de Japón me parece, en general, bastante apartada de las otras tres, casi una mera excusa para ambientar dicha historia en el país del Sol naciente. No es que no tenga su enlace en la trama general: lo tiene, pero me parece algo forzado y descolocado. Dejando esto a un lado (que no impide que la historia mencionada sea igual de interesante que las otras), "Babel" me parece un filme excelente y la cumbre de un director que creo que metió un poco la pata con "Biutiful", su siguiente y para mi floja película, y que después entregó "Birdman", que me parece en todo momento un filme excelente pero que tampoco pienso que sea la obra maestra absoluta que para tantos es.
jueves, 16 de abril de 2015
21 GRAMOS de Alejandro González Iñárritu - 2003 - ("21 grams")
Paul Rivers es joven pero está muy enfermo del corazón y sabe que va a morir en poco tiempo. Cristina Peck lleva una vida feliz con su marido y sus hijas pero una terrible tragedia está a punto de cambiarla para siempre. Jack Jordan fue una vez un criminal, pero hoy trabaja para la Iglesia y es un cristiano ferviente aunque bastante fanático que intenta ayudar a los jóvenes con problemas a no seguir su mismo camino. Las historias de los tres van a enlazarse trágicamente...
"21 gramos", la segunda película de Alejandro González Iñárritu y de su "Trilogía de la Muerte", escrita de nuevo por Guillermo Arriaga, es una suerte de nueva versión de "Amores perros". No lo es realmente, pero lo parece en muchos aspectos. El motivo central vuelve a ser el mismo: tres historias se entrelazan por medio de un accidente de coche. No, ahora no hay perros de por medio, pero el resto es extremadamente similar. La película ahora es de producción estadounidense y el drama pasa del México natal del autor a los USA. Tres personajes de distinta clase y condición se encuentran en circunstancias fatalistas y hay crítica social de por medio. Sinceramente, y sin tratarse de una mala película, "12 gramos" me parece un total "deja vu", casi un remake incluso, de la mencionada "Amores perros". "Babel", la siguiente entrega de esta trilogía, lo puede ser en parte, pero no es tan excesivamente parecida. Ahora tenemos a Sean Penn, a Naomi Watts y a Benicio del Toro entregando, eso sí, tres papeles soberbios: los tres sufren y sienten y se llevan de calle al espectador desde el primer minuto. Iñárritu es un maestro a la hora de dirigir actores; es una de las cosas que mejor se le da y lo ha ido demostrando película a película. Los asuntos que se tratan son menos sociales excepto por el del fanatismo religioso del personaje de Del Toro y por cierta mención a la corrupción, y se centran en las relaciones personales y en las crisis existenciales: la pérdida, la culpa, la muerte, el sobrevivir a una pareja y a unos hijos, la redención, el dejar atrás una vida criminal.
El estilo es el mismo: una cámara muy realista y nerviosa, pero cargada de lirismo cotidiano. Es un punto fuerte que el autor mexicano tiene y que sabe desplegar como recurso en su justa medida: se ha creado su propio estilo, muy reconocible. Los diálogos son también excelentes, y el ritmo está muy bien llevado, lo cual es muy loable tratándose de un filme largo, que se pasa un poquito de las dos horas, denso y centrado en relaciones personales cotidianas. "21 gramos" tal vez esté en parte eclipsado por "Amores perros", pero, a pesar de su "deja vu" indiscutible y que yo he criticado, es un buen filme. Se les podría haber exigido más originalidad a la hora de afrontar su nuevo guión a Iñárritu y a Arriaga, pero la calidad final del producto es clara.
miércoles, 15 de abril de 2015
AMORES PERROS de Alejandro González Iñárritu - 2000 - ("Amores perros")
México D.F. Octavio es un joven sin dinero y con una familia desestructurada que está enamorado de la novia de su hermano, a la que él maltrata: un día, decide cambiar su situación y se sumerge en el mundo de las luchas ilegales de perros. Valeria es una modelo rica que lleva una vida de lujo y que va a ver su carrera truncada de golpe por un terrible accidente de coche. El Chivo es un mendigo que vaga por la ciudad recogiendo y cuidando a perros abandonados y que malvive en un almacén abandonado... Sin embargo, guarda un terrible secreto. Las vidas de Octavio, Valeria y El Chivo están enlazadas.
"Amores perros" fue el debut fulminante del mexicano Alejandro González Iñárritu, hoy muy laureado por su reciente y para mi algo sobrevalorada "Birdman", debut con el que dio comienzo la llamada "Trilogía de la Muerte" de su director; llegarían después "21 gramos", en 2003, y "Babel", en 2006. Las tres películas, si bien son completamente independientes, tienen en común el estar compuestas de historias paralelas y complementarias en las que la fatalidad y el azar tienen un papel básico junto a la crítica social. "Amores perros" enlaza, como sus hermanas, tres historias que en este caso están ambientadas en el México D.F. natal de Iñárritu. Las tres tienen como protagonistas a personajes de todas las generaciones y de todos los estratos sociales: unos jóvenes de clase obrera, una modelo rica y un mendigo misterioso. A todos les une un accidente de coche y todos tienen perros y pasan por las terribles experiencias de tener "amores perros". Todos están maravillosamente interpretados por unos actores verdaderamente sufrientes y que consiguen llegar al espectador desde el primer momento (y en especial despunta un entonces muy joven y genial Gael García Bernal que en los años siguientes saltaría a la fama fuera de México a partir de su participación en esta obra). "Amores perros", rodada con una cámara rápida y a veces nerviosa, pero con un gran sentido del lirismo realista, es un fresco magnífico sobre toda sociedad y sobre sus divisiones de clase y, especialmente, sobre el México de nuestros días.
Iñárritu, de la mano de su compatriota Guillermo Arriaga, el también guionista de las mencionadas "21 gramos" y "Babel" (y que se estrenaría en el año 2008 en la dirección con "Lejos de la tierra quemada"), disecciona asuntos tremendamente variados pero perfectamente ensamblados como un puzzle perfecto. "Amores perros" habla de pobreza, de violencia, de clasismo, de represión familiar y sexual, de maltrato a los animales, de corrupción, de crisis interiores, de miedo a la vida y a la muerte, de relaciones personales de todo tipo, de familias rotas, de la avaricia, del terrorismo, de las luchas sociales modernas y olvidadas o de la imposibilidad de salir de un ambiente marginal. Su retrato crítico del México de nuestros días es brutal y sin concesiones: dibuja un país podrido, corrupto, violento y con unos desajustes entre ricos y pobres abismales. "Amores perros" es una magnífica joya en todos los aspectos.
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