Porco Rosso

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miércoles, 29 de mayo de 2019

EL HIJO de David Yarovesky - 2019 - ("Brightburn")


Brandon Breyer es un niño normal y corriente que vive con sus padres, normales y corrientes, en su granja de Brightburn, un pequeño pueblo de Kansas. Al cumplir los doce años, sin embargo, algo empieza a ocurrir. Brandon cambia. Cambia extrañamente... Y comienzan a suceder cosas terribles en la hasta entonces tranquila localidad.


David Yarovesky ha dirigido hasta la fecha dos largometrajes, ambos enmarcados de una forma u otra en el género del terror: "The Hive" y la comentada "El hijo".


"El hijo" es una película que me resulta absolutamente maravillosa hasta que llega su desenlace y, por desgracia, cae en todos los grandes topicazos del peor cine de terror comercial. No quiero revelar demasiado de ella, pero sí decir que su propuesta me parece, con mucho, una de las más originales que hemos tenido no solamente en lo que llevamos de este año, sino en los últimos años. Toma lo mejor de un género, sus premisas más típicas y tópicas, y lo mezcla con lo mejor de otro para crear un cóctel sugestivo y totalmente malsano, originalísimo, que sabe golpear al espectador sin piedad. Así es toda su primera parte. Novedosa, fresca, y tremendamente malsana. Va en un "in crescendo" apasionante de escenas cada vez más inquietantes, cada vez más escabrosas, cada vez más violentas, y lo hace todo además con una trama bien dosificada, coherente, con un ritmo perfectamente medido. Todo es magnífico en "El hijo", y sus actores también. Todos en su justa medida (y el protagonista, Jackson A. Dunn, pone verdaderamente los pelos de punta).


Luego, y sin derribar al conjunto, la cosa pierde muchos enteros. Porque, tal vez para contentar al público más amplio posible, decide meterse de golpe en los clichés del peor cine comercial, como he comentado. Y llega el desenlace. Y el "plof". Todo se desinfla y estamos de golpe ante la enésima producción de terror palomitero de usar y tirar. Una verdadera pena. Me gustaría saber qué habría hecho alguien como el M. Night Shyamalan en mejor forma con la premisa de esta película, que es recomendable pero por desgracia no redonda a golpe de concesiones a la galería.