Porco Rosso

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jueves, 26 de abril de 2018

LA INFLUENCIA de Pedro Aguilera - 2007 - ("La influencia")


La señora Rivero tiene un negocio de diversos artículos de barrio que no marcha nada, pero nada bien. Apenas tiene clientes y está al borde del embargo. Para colmo, tiene dos niños, uno pequeño y una adolescente, que cuida en total soledad, y encima no cuenta con ayuda de nadie en su casa. Su vida, poco a poco, se desliza en el desasosiego y en la depresión... Cada día, ve el futuro más negro, y cada día tiene menos fuerza para seguir adelante y tratar de cambiarlo.


Leyendo una entrevista al director Pedro Aguilera, leo que él dice que es "vitalista" y "entusiasta", y que intenta "ayudar a la peña y estar de buen rollo", pero que también hace "películas oscuras". Me ha hecho gracia, porque el propio entrevistador le dice, entre risas, que sus tres obras hasta ahora son la alegría de la huerta. El director de San Sebastián se ha creado en ellas una fama de director negro y crudo, depresivo y deprimente. No es para menos, porque las tres ("La influencia", "Naufragio" y "Demonios tus ojos") de corte social aunque tratando asuntos diferentes, son para verlas en buenos momentos porque, es cierto, son bastante oscuras y, sobre todo las dos primeras, auténticos abismos incluso. "La influencia" es, como he mencionado, su debut, una película que narra la desintegración de una mujer a causa de la pobreza que cae, directamente, desde la clase media hasta la pura indigencia. En 2007, antes de la crisis de 2008 cuyas consecuencias en parte todavía sufrimos, cuando había solamente alrededor de un ocho por ciento de paro en España y cuando se ataban, como quien dice, a los perros con longanizas, una madre sin ayuda de nadie pierde su negocio, ruinoso, y toda su vida se va lentamente al carajo, pero al carajo con todas las letras. Pedro Aguilera, en un estilo sobrio, sencillísimo, se distancia sin cesar tanto de los personajes como del espectador y retrata este descenso a los infiernos de la depresión más absoluta casi como si de un documental se tratase. "La influencia" es dura, durísima. Pone los pelos de punta, y crea verdadero desasosiego porque todos podemos reconocernos en su protagonista en algún momento de nuestras vidas y porque la ansiedad y la depresión son el pan nuestro de cada día de las sociedades desarrolladas (irónicamente).


Siendo totalmente cotidiana, "La influencia" llega a parecer una película de terror en algunos pasajes. Y enseña, una vez más, que en las mentadas sociedades de la abundancia, incluso cuando están en ciclos económicos de bonanza, cualquiera puede caer en cualquier momento y verse desclasado por un sistema capitalista despiadado que no espera a nadie. Los actores del filme, poco conocidos, están excelentes, y la protagonista, Paloma Morales, es puro dolor en pantalla, puro sufrimiento: está absolutamente soberbia en su papel. Los secundarios, idem, especialmente sus dos hijos en la ficción, interpretados con una extrañeza que descoloca totalmente y que brilla, sobre todo teniendo en cuenta lo difícil que es dirigir a intérpretes tan jóvenes y que estos encuentren el punto adecuado en papeles tan compliados. La dirección de Pedro Aguilera es perfecta, y los diálogos escuetos pero claros y llenos de significado, y muchas escenas se quedan para siempre marcadas en la retina. "La influencia" es un debut fulminante, que no deja indiferente, y que da el pistoletazo de salida a una carrera muy personal de un director español muy personal y que siempre trata de arriesgarse y hacer cosas diferentes.


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