Porco Rosso
domingo, 3 de septiembre de 2017
THE SNOWMAN AND THE SNOWDOG de Hilary Audus - 2012 - ("The Snowman and The Snowdog")
Un niño se muda a un nuevo barrio en Londres y, al poco tiempo, muere su perrito. Cuando llega el invierno, construye con la nieve en su jardín un muñeco con forma humana y también un perro que le recuerda a su mascota. Una noche, ambos toman vida... Y le llevan con ellos a viajar por mundos fantásticos.
Aunque Raymond Briggs se resistió siempre bastante a esta idea, una secuela de "The Snowman", llamada "The Snowman and The Snowdog", se llevó finalmente a cabo para celebrar en las televisiones, en las Navidades del año 2012, el treinta aniversario del mítico cortometraje de Jimmy T. Murakami que se basaba en su libro de cuentos e ilustraciones. Aunque volvió gran parte del equipo de animación original para esta segunda parte, el propio Murakami no lo hizo por encontrarse ya retirado (moriría poco tiempo después, el 16 de febrero de 2014, a los ochenta años). Se pasa el testigo de la dirección a la animadora, diseñadora de efectos especiales y escultora Hilary Audus, que ya había trabajado en el mencionado equipo original de "The Snowman" y en otras películas del propio Murakami. Se emplearon exactamente las mismas técnicas (ya perfeccionadas, eso sí) para crear el cortometraje, que tuvo también una duración similar (23 minutos). "The Snowman and The Snowdog" es cierto que es una producción homenaje que, con la excusa de este homenaje, se dedica a calcar a su antecesora añadiéndole algunas cositas nuevas y poco más. Sin embargo, creo que esto y no otra cosa era lo que en esta ocasión los fans querían, y aunque se podría haber arriesgado mucho más, tampoco daba el cuento realmente para alargar mucho el chicle sin correr el riesgo de faltar a la esencia. El mensaje es el mismo, la historia es la misma: ahora todo se desarrolla en Londres y ahora además de un muñeco de nieve el chico de marras tiene un perrito de nieve en honor a su perrito real, que murió. Hay una conexión con el filme de 1982 y el desenlace, aún siendo igualmente agridulce, tiene un punto algo más optimista y edulcorado. Llámenlo comercial si quieren, porque lo es, pero lo cierto es que tampoco es que desentone con el estilo general del cuento ni que falte a su mensaje. Hoy la crítica es muy corta, pero no hay mucho más en "The Snowman and The Snowdog". Homenaje nada arriesgado pero sentido y sincero y muy bien animado a uno de los cortos animados básicos de la década de los ochenta. Si sirve para promocionarlo y que no sea olvidado, me vale.
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