Derry, una tranquila pequeña ciudad de Maine, está viviendo una terrible tragedia: varios niños han desaparecido o han sido brutalmente asesinados y ni las autoridades ni los vecinos encuentran al asesino. Mientras el miedo y la desesperanza cunden en el lugar, su bibliotecario, Mike Hanlon, hace unas llamadas: trata de localizar a sus amigos de la infancia, que ahora viven en otras ciudades. Ellos saben lo que está ocurriendo... Y ellos saben cómo pararlo.
Tommy Lee Wallace es un director de cine de terror mediocre que se ha encargado habitualmente de adaptaciones de libros, secuelas de sagas famosas y encargos. Ha dirigido, además de numerosos productos televisivos de poca importancia, "Halloween III: El día de la bruja", "Noche de miedo II", la miniserie de "It" que hoy comentamos y "Vampiros: Los muertos", segunda parte de "Vampiros de John Carpenter".
"It" es posiblemente, junto con "Carrie" y "El resplandor", la novela más famosa de Stephen King y posiblemente la más terrorífica de toda su primera etapa. Publicada con gran éxito en 1986, no tardó en tener en 1990 una adaptación para la pantalla, aunque fue televisiva y en forma de miniserie de dos capítulos (en algunos canales la separaron, en otros la emitieron en sus tres horas completas). Fue en parte decepcionante, porque eliminaba bastantes elementos violentos y sexuales explícitos que el libro contenía, aunque lo cierto es que fue también una de las producciones más terroríficas de finales de los ochenta y principios de los noventa (yo era niño por aquella época y doy fe de que los niños de entonces teníamos auténtico pánico del payaso Pennywise). En especial, de esta "It" en forma de miniserie hay que destacar la impecable y maravillosa labor de Tim Curry como el referido payaso. Es increíble que este actor, recordado tan solo por unos cuantos papeles míticos ("The Rocky Horror Picture Show", "Legend" y éste), haya sido tan olvidado y haya perdido tanto caché, porque era un genio de la actuación con maquillaje y aquí concretamente supo entregar una interpretación que ponía y todavía pone los pelos de punta. El resto es aceptable, y aunque como he dicho no haya conservado los elementos más escabrosos de la novela de Stephen King, sí que ha sabido mezclar bien el drama juvenil que al escritor tanto le gusta revisitar con los asuntos sociales que implica (como el maltrato, el racismo, la marginación social, el machismo...) con la aventura de terror. Los personajes están bien delineados tanto cuando son niños como cuando son adultos, las interpretaciones son dignas en ambos periodos de tiempo, el ritmo está bien llevado, el interés siempre se mantiene, las escenas de acción son más que solventes, la ambientación es la perfecta y los efectos especiales están verdaderamente bien incluso vistos hoy en día. Todavía escenas como la de la ducha, que siendo un niño me provocó años y años de pesadillas, siguen resultando más que notables. "It" de 1990 no ha envejecido mal, y sigue siendo muy disfrutable y especialmente sorprende su calidad para ser una producción realizada para televisión hace más de veinticinco años. Y viva Tim Curry y los escalofríos que supo desatar. Es una pena que este actorazo esté hoy tan devaluado y olvidado.
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