Lewis es un niño huérfano que se ha convertido en el científico más prometedor de su orfanato y que está trabajando en un escáner de memoria que le permita poder recordar a su madre. Un día, durante la Feria de Ciencias de la escuela, Lewis conoce a Wilbur Robinson, un chico que dice venir del futuro y al que le han robado su máquina del tiempo... Lewis está a a punto de encontrar un mundo fantástico con el que ni siquiera había soñado.
Con "Descubriendo a los Robinsons" la cosa empieza a mejorar un poquito en lo artístico para la perdidísima Walt Disney de la década pasada. No es buena, especialmente para lo que ha hecho esta compañía en el pasado y también para lo que haría en el futuro, pero tampoco es una bazofia vergonzante como "Zafarrancho en el rancho" ni una aberración infame como "Chicken Little". A partir de este momento de su nueva etapa de animación en 3D, el gran John Lasseter de Pixar estuvo al mando de todo para tratar de que el viejo estudio del creador de Mickey Mouse no cayese de nuevo en errores como los de los dos filmes antes mencionados y, concretamente, el sesenta por ciento de lo que ya se había realizado de "Descubriendo a los Robinsons" sin su supervisión fue modificado según sus instrucciones porque al parecer la cosa se estaba haciendo muy pero que muy mal (posiblemente si esto no hubiese pasado nos habríamos comido con patatas otro "Chicken Little"). Fue tanto el trabajo extra que se hizo para rehacer esta película, que su estreno, originalmente previsto para 2006, se retraso hasta marzo de 2007 (en 2006 no hubo ninguna película del canon oficial de Walt Disney). "Descubriendo a los Robinsons" es floja, bastante floja, aunque como he dicho no llega a dar la vergüenza ajena que dan otras películas desafortunadas de la compañía en esta época. Tiene alguna buena idea, y algún homenaje distópico interesante (me parece genial la plaga de bombines mecanizados) que evoca a clásicos como los de H.G. Wells o Jules Verne, pero el conjunto es bastante irregular y tiene algunas partes muy deficientes. El mensaje manido de superación, exaltación de la familia y "qué bonito es el Sueño Americano" sobra, y más ya en 2007, y más con tanta ñoñería y tan poca finura e inteligencia. Y los personajes son muy olvidables: los protagonistas especialmente, pero es que el villano también falla, y eso es una metedura de pata de las grandes porque con un villano mediocre la mitad de la película ya está fallando desde su punto de partida.
El humor del filme tampoco cumple para colmo: no es irónico, y de hecho se centra demasiado en contentar a los niños y descuida mucho sus guiños adultos, marca de la casa de toda buena animación de corte cómico. La trama tampoco es nada del otro mundo, y sobre la mitad del filme todo se precipita en una locura un poco hecha "al tun tun" donde todo va pasando por la cara, porque sí, que lo desguaza todo y condena al espectador al aburrimiento y a la falta de interés. La animación es buena, eso desde luego, menos mal, pero no es suficiente y, además, tampoco es que sea brillante para lo que los talentos tanto de Disney como de Pixar han podido hacer. "Descubriendo a los Robinsons", una de las películas más olvidadas de este estudio, es una obra de total transición, una cinta-bisagra. Empieza a poner los pies en una mínima calidad, pero todavía queda mucho por caminar para hacer algo verdaderamente digno y para recuperar la gloria de antaño, perdida y tirada a la basura.
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