LA PRÓXIMA PIEL de Isaki Lacuesta e Isa Campo - 2016 - ("La propera pell")

Leo, un joven que no recuerda su pasado y que se perdió hace tiempo, es encontrado por las autoridades en un orfanato en Francia y es devuelto a su pueblo natal de los Pirineos. Allí, se reencuentra con Ana, su madre, y con su familia. Leo trata de rehacer su vida y de recuperar el tiempo y la memoria perdidos y, pronto, se convierte en la nueva comidilla del lugar, pequeño, aburrido y donde todo el mundo lo sabe todo de todos. Pronto, también, empiezan los problemas...

Después de un inexplicable bodriazo como "Murieron por encima de sus posibilidades", Isaki Lacuesta vuelve a la calidad con "La próxima piel", en la que el director habitual de documentales vuelve a experimentar en la ficción, esta vez con mucha mejor fortuna. Acompañado por primera vez de Isa Campo (que debuta como directora en el largometraje, o por lo menos yo no he encontrado otras obras largas de ella), Lacuesta rueda un drama familiar sobre la identidad magnifico que se ha colocado sin problemas, por lo menos desde mi punto de vista, en el podio de las mejores películas españolas de este año que ya está en su recta final (y miren que hemos tenido buenas películas españolas durante estos meses). Un joven que estaba perdido desde hace años es encontrado en Francia en un orfanato para otros chicos en su situación y es devuelto a su hogar, a un pequeño pueblo de los Pirineos de Cataluña. Allí, intenta rehacer su vida y el espectador descubre, poco a poco, lo que rodeaba a su ambiente y especialmente a su complicada familia. Y, por supuesto, se instalan dudas, muchas dudas. No quiero hablar mucho más de esta película porque creo que es importante degustarla sin saber demasiado. Sólo quiero decir que Isaki Lacuesta e Isa Campo construyen una trama perfectamente dosificada que va desgajando información en sus dosis justas para perturbar al espectador, atraparle desde un primer minuto y sumergirle en un mundo cerrado sobre sí mismo en el que se dan todos los peores males de la España profunda y la Cataluña profunda y que sirve a los autores para realizar una disección de la búsqueda de la identidad, del peso del pasado, de la necesidad de comenzar de nuevo, de la verdad y la mentira y de la superación de los traumas.

"La próxima piel" es social también: se lanza un ojo crítico a la violencia familiar y a la hipocresía social (especialmente visible en el hecho de que un pueblo entero permita situaciones injustas que todos sus habitantes conocen de sobra y mire para otra parte). El ambiente, excelentemente fotografiado, es perfecto: es gélido y agobiante, como corresponde a esa pequeña localidad donde todo se sabe y donde no hay casi nunca nada nuevo que hacer. Los actores y las actrices están excelentes: todos, desde Alex Monner a Enma Suárez pasando por Sergi López. Sí me sobra ligeramente el desenlace del filme: creo que los directores huyen hacia la ambigüedad fácil y eso decepciona después de un armazón excelente y lleno de promesas. Sin embargo, el filme es notable en todos los aspectos y supone el regreso a la calidad de Isaki Lacuesta después de su último patinazo.