China. Ha llegado la Revolución Cultural y la joven Jing se ha tenido que trasladar a un pueblo de montaña para su "reeducación" bajo la represiva mirada de las nuevas autoridades. Allí, en medio del trabajo duro, Jing conoce a Sun, el hijo de un alto cargo del régimen. Entre ambos se crea una atracción especial... Y surge el amor. Sin embargo, este amor es imposible porque los dos pertenecen a mundos radicalmente opuestos. A pesar de todo, van a intentar estar juntos a escondidas... Aunque ello les pueda suponer el mayor riesgo de sus vidas.
Después del fiasco del experimento de "Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos", su fallido remake de "Sangre fácil" de los hermanos Coen, Zhang Yimou se alejó del cine de artes marciales que llevaba tratando desde "Hero" con la excepción de "La búsqueda" y volvió con "Amor bajo el espino blanco" al estilo de sus inicios, el del drama pausado, minimalisma y social. Aunque al parecer él mismo dijo que estaba más interesado en la historia de amor universal de este filme, la crítica a la laureada y finalmente fracasada Revolución Cultural China está bien presente. Retornamos a uno de los temas por excelencia de Yimou: el amor frustrado por una sociedad represiva, visto en "Ju Dou, semilla de crisantemo", "La linterna roja" o "El camino a casa". Yimou repite, pero no se repite. "Amor bajo el espino blanco" es una película tremendamente comedida, delicadísima, llena de silencios cargados de significados ocultos, de amor casi virginal, perseguido por la sociedad. El paisaje es maravilloso y está fotografiado con maestría sin par (la China profunda natural de este director siempre es preciosa), el ritmo se mece como llevado por hilos de seda, los personajes están perfectamente cuadrados en sus papeles y los actores en sus interpretaciones llenas de contención pero que transpiran amor por los cuatro costados. La película es una joyita de su género y de la filmografía de este maestro chino, que nos regaló una vez más lo que mejor se le da hacer.
Es preciso elogiar también la valentía del filme y la crítica política que guarda su trama. Si bien Zhang Yimou había recurrido a épocas del pasado de China para realizar críticas al presente en sus primeros filmes, aquí se acerca más frontalmente a la crítica de la dictadura comunista. Es cierto que hace ya bastante tiempo de esa represiva y terrible Revolución Cultural, pero los efectos de esta época se dejan ver perfectamente en la China de nuestros días, marcada por un pasado comunista como he dicho dictatorial que ha terminado moldeando otra dictadura, esta vez ultracapitalista, que ha afectado a la sociedad china y a sus valores y estructuras sociales como pocas. "Amor bajo el espino blanco" es una pequeña obra maestra, una película casi diminuta, pero muy grande en sus aspiraciones colmadas y en su retrato del amor a toda costa, del amor por encima de toda imposición social, moral o ideológica. Preciosa.
¡Adoro esta película y estoy de acuerdo en tutto! :D
ResponderEliminarNene, acabo de leer este article y me he acordado de ti. Me ha tocado muy mucho las noses y no estoy de acuerdo con casi nada (ni que a los 40 dejes de ser joven, ni que el único motivo de que se tengan menos hijos sea la crisis. De hecho, me parece, incluso, antifeminista). Aquí te lo dejo http://www.eldiario.es/zonacritica/Generacion-generacion-hijos_6_479862037.html (menos mal que algunos comments tienen bastante más sentido común).
Por lo que he ido leyendo, lately no coincidimos mucho en gustos, lo cual me parece hasta raro, por inusual. A mi Deadpool, por ejemplo, me aburrió y cansó a los 5 minutos (demasiado cargante, demasiado "como-molo-que-irreverente-y-cool-soy") y su parte final me resulto predecible y sosa. El renacido me gustó en su primera hora, pero no me convenció en su segunda (larga) mitad. Le habría recortado de 30 a 45 min de metraje y no me pareció más un recital megalómano que un drama bien narrado. Además posteriormente conocí la historia del autentico Glass (no había hijos a los que vengar. Le abandonaron los mismos personajes, si, pero por ser realmente atacados por una tribu. A pesar de todo quiso vengarse, pero a uno lo perdonó por ser too young, y el otro se enroló en el ejercito antes de que pudiera dar con él). Habría sido más interesante que se hubieran mantenido más fieles a esta versión y no hubiera habido venganza final, pero ese no es el Iñárritu's style. Sin embargo, lo triste es que además de todo esto, y como sospechaba, hubo violencia animal off the charts (no solo con los horses, sino que hubo matanzas varias "por el realismo de tal o cual escena"), asi que, entre unos motivos y otros, le he cogido una manía importante.
Tampoco coincidimos con Hail, Caesar! (¿la viste doblada? Debería estar prohibido que no la dieran en VO), porque si bien es cierto que le falta cohesión y hay muchas lineas argumentales y personajes que están (dolorosamente) desaprovechadísimos, a mi me divirtió un montón y eso es algo que me pasa muy rarunamente, asi que le perdono casi todo lo demás a los Coen Bros. Llámalo guilty pleasure (Ay, si fuera algo tan simple). Da la impresión de que los Coen querían buscar any excuse para hacer algo que no hubieran hecho nunca (tocar genres como escenas musicales "clásicas" que, por su estilo directoril resultan insólitas) y que se lo han pasado muy bien en el proceso, independientemente del resultado. En mi caso, me lo he pasado bien con ellos, incluso aunque sea consciente de que podrían haber hecho un peliculón ;)
Por cierto, y ya corto y cierro este ladrillo, si no has visto o no conoces la serie The night manager (El infiltrado) con un Tom Hiddlestone soberbio en el que debería ser un casting definitivo para convertirlo en el next James Bond, te la recomiendo encarecidamente ;)
I miss you!
Kisses atrasados ***
P.S. Super descubrimiento musical. Enganchadísima a https://www.youtube.com/watch?v=jZBlbM-0rwc ;)
Voy a leerlo y te digo y te llamo esta week :D
ResponderEliminarLa serie no la conozco pero apuntada queda :)
Se te love, amore.