Porco Rosso

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miércoles, 25 de noviembre de 2015

THE LOVELY BONES de Peter Jackson - 2009 - ("The Lovely Bones")


1973. Susie Salmon es una niña de catorce años normal y corriente de una ciudad normal y corriente de los USA. Es esencialmente feliz y tiene una familia también feliz. Un día sale del colegio y se encuentra con su vecino George Harvey, que le pide que la acompañe a un lugar especial que tiene que enseñarle. La vida de Susie y de sus seres queridos está a punto de sufrir una terrible tragedia y de cambiar para siempre...


Después de  la infamia de su remake de "King Kong", Peter Jackson cambió de registro una vez más y volvió a lo que ya realizó en su estupenda "Criaturas celestiales": al drama que se mueve entre dos mundos, uno real y otro fantástico. Sólo que aquí la cosa no le salió bien. "The Lovely Bones", basada en la novela "Desde mi cielo" de Alice Sebold, narra la historia de una niña que es víctima de algo terrible (no es spoiler, tranquilos, se sabe desde el principio del filme) y que, desde "otro mundo", intenta influir en su familia y en la persona que la llevó a la tragedia. Al director neozelandés últimamente no se le da bien casi nada de lo que intenta. Ya os digo que "The Lovely Bones" sigue el esquema básico de "Criaturas celestiales". Aquí sólo ocurre que, desgraciadamente, a Jackson se le va la mano con el ritmo y con la alternancia de las dos realidades que maneja y deja sin explicar una de ellas y también sin que queden muy claras las relaciones entre ambas. Termina la película y, aunque me lo imagino por lo obvio de todo, me sigue sin quedar claro qué clase de ley mágica-metafísica-religiosa-espiritual reina en el lugar en el que está el personaje de la protagonista. La película va dando bandazos entre una realidad y otra y todo está cortado a hachazos y pésimamente explicado. Claro, la agilidad del filme se resiente, y a lo bestia. Y si le sumamos que tenemos unos personajes totalmente desdibujados y que no interesan, ya la terminamos de liar parda. No están mal interpretados (para lo que hay que interpretar), pero es que, sencillamente, son borrones y no están redondeados y sus actuaciones tienen flecos por todas partes.


Para colmo, "The Lovely Bones", para variar en la filmografía de Peter Jackson, dura más de dos horas. Este hombre, definitivamente, no sabe hacer una película que no sea colosalista de una forma u otra. Es que no sabe: directamente creo que perdió el sentido de la economía expresiva cinematográfica hace mucho. Y después tenemos una estética que no es fea en sí, pero que termina abrumando, atosigando con tanto colorido bruto y con tanta estampita que parece sacada de anuncio de colonia. Todo el buen hacer de "Criaturas celestiales" y de las primeras películas de este director de sus inicios aquí se convierte en abuso de efectos especiales sin sentido ni sensibilidad. En fin, es una pena, pero este hombre no levanta cabeza desde hace ya bastantes años. Y después de "The Lovely Bones" vino su infame trilogía de "El Hobbit", que está comentada en esta misma etiqueta... Una pena la deriva que ha tomado la carrera del director de "Braindead".


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