Documental sobre la performance "Paso doble" del pintor Miquel Barceló y el bailarín y coreógrafo Josef Nadj en el pueblo de Gogolí, en Mali.
El mismo año que presenta "Los pasos dobles", Isaki Lacuesta presenta también una segunda obra paralela y directamente relacionada con ella; "El cuaderno de barro", que se aleja del todo del tono absolutamente experimental de la primera para presentar un documental más "habitual", más puro. La obra, ya totalmente lineal, sigue al pintor Miquel Barceló, presente en la anterior, en la realización, junto al bailarín y coreógrafo Josef Nadj, de una bonita performance (llamada precisamente "Paso doble") que representan ambos en Gogolí, el pequeño pueblo de Mali en el que el pintor español trabaja desde hace décadas, en un ambiente tan reposado como apartado e indómito. Lacuesta sigue tanto al mencionado pintor como a los habitantes de la referida aldea, cuya vida cambia durante unos días a causa de la preparación de la performance, mientras reflexiona, como lo hacía también en "Los pasos dobles", sobre el arte y sus diversas relaciones con la vida, asuntos a los que suma otros como el paso del tiempo y la inmediatez en la obra artística, que en este caso fusiona el puro experimentalismo con el teatro, la escultura, la pintura y la música. El cuaderno de barro que da el nombre al filme es el lienzo de barro fresco y blando en el que ambos artistas delinean su espectáculo. De una hora justa de duración, este filme es un documental menos arriesgado de Lacuesta pero igualmente interesante. No es su mejor obra, pero tampoco lo pretende, está excelentemente realizada, la fotografía que le da lienzo es maravillosa, así como la representación del lugar en el que tiene su espacio la acción, y la mencionada performance que retrata resulta en todo momento estimulante, esté abierta a las interpretaciones a las que esté abierta. Recomendable.
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