Walter Mitty es un hombre tímido y apocado que lleva quince años estancado en el mismo trabajo de corrector de fotografías para la revista Life y que se evade a menudo de su aburrida existencia imaginando grandes aventuras que nunca llega a materializar. Tampoco le va bien en el amor: la compañera de oficina que le gusta ni siquiera parece saber que él existe. No lo sabe, pero está a punto de que sus sueños se hagan realidad... Walter Mitty se va a embarcar en un viaje que ni él mismo habría nunca imaginado.
La estrella de la comedia norteamericana Ben Stiller, como director, es autor del drama generacional "Bocados de realidad", de las comedias "Un loco a domicilio", "Zoolander" y "Tropic Thunder" y de la comentada "La vida secreta de Walter Mitty".
Me encanta James Thurber y no me gusta casi nada Ben Stiller. Me encantan los relatos de "La vida secreta de Walter Mitty" y las gracietas de la estrella de la comedia americana me suelen dejar frío cuando no directamente irritar. Sin embargo, su versión de la historia de este hombrecillo mediocre víctima del mundo moderno que sueña con aventuras constantemente me ha gustado bastante: es más, hasta voy a despedir el año con ella. Ben Stiller demuestra que es un buen director y adapta el mencionado relato de Thurber a nuestro momento y lo hace entregando una tragicomedia de superación que consigue alegrar el día sin caer en ñoñerías y evitando (menos mal) otro discursito sobre lo bonito que es el Sueño Americano a pesar de la crisis global que ya llevamos seis años padeciendo (que era lo que más temía: menos mal que no está por ninguna parte). Stiller sabe retratar e interpretar (de forma muy comedida y emotiva, lo que deja claro que, cuando quiere, es un buen actor) al referido Walter Mitty, un hombre que aparcó todos sus sueños para trabajar y trabajar y trabajar y que deja por fin de lado el mundo del "trabajocentrismo" que hoy tan de moda está para entregarse, simplemente, a vivir según sus ideales. Lo cual es muy de agradecer y lo cual, hasta cierto punto, tiene incluso un toque de "rebeldía" contra el referido sistema "trabajocéntrico", y más viniendo de un filme de vocación claramente comercialísima.
"La vida secreta de Walter Mitty" es, dentro de lo predecible que pueda resultar en algunos momentos, una obra digna que esquiva con limpieza el pastel y que gestiona bastante bien el "realismo mágico" que desprende. Los personajes están bien construidos y son atractivos, las escenas "de acción" son las justas y son divertidísimas, los diálogos son entrañables y alguno hasta chispeante y el desenlace tiene incluso un punto algo atípico que rompe ligeramente el esquema esperable de este tipo de filme. Además, retrata bastante bien la situación mencionada de crisis económica global que padecemos pero sin caer en el tremendismo y haciendo gala de un optimismo vital con lógica y nada gratuito. Ben Stiller me ha sorprendido, y por eso despido este 2014 con su nueva película.
FELIZ AÑO A TODOS Y A TODAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario