Documental sobre Woody Allen, su vida, su obra, sus influencias y su pensamiento.
Robert B. Weide ha trabajado en la exitosa serie de televisión "Larry David (Curb your Enthusiasm)" y ha rodado los documentales "Lenny Bruce: Swear to tell the truth" y "Woody Allen: El documental", además de la comedia "Nueva York para principiantes".
Como todo documental y sobre todo como todo documental sobre una figura concreta, "Woody Allen: El documental" está dirigido... Pues a los fans de Woody Allen y a pocas personas más. Sin ser el culmen de su género ni especialmente innovador, es interesante desde el principio hasta el final no sólo por el buen hacer de Robert B. Weide, sino porque los fans del gran autor neoyorkino estábamos deseando desde hace bastante tiempo un comentario fílmico de estas características sobre su obra y este es, al parecer, el primer documental en el que Woody Allen ha aceptado participar e implicarse de lleno. Siguiendo una estructura lineal que recorre desde sus primeras hasta sus últimas obras y que alterna con momentos en los que Allen muestra algunas partes de su vida más privada, "Woody Allen: El documental" analiza en orden las películas que el autor de la cinta (o que el propio Allen, no sabemos quién las eligió) cree más importantes de la extensa carrera del cómico (éxitos, fracasos, filmes menores y filmes incomprendidos en su momento) y, también, el pensamiento del autor, su filosofía de vida, su forma de trabajo absolutamente compulsiva, su concepción de una obra de arte, sus influencias. También se tratan, aunque con menos énfasis (y es normal) algunos asuntos personales y también algunos polémicos de la vida del retratado.
"Woody Allen: El documental", con un ritmo rápido y directo que nunca decae y con una gran economía a la hora de organizar la gran cantidad de información que contiene, permite conocer de cerca la casa del gran autor neoyorkino, su lugar de trabajo, su estudio de montaje, sus rincones o locales preferidos de su amadísima ciudad, sus películas y libros más queridos, detalles de su música predilecta, espacios que le marcaron en su infancia y adolescencia, momentos básicos de los inicios de su carrera como cómico. No es el documental definitivo y, como he dicho, va a interesar a los fans de la obra de Allen y a pocas personas más, pero para los que seguimos al mencionado Allen (valga la redundancia) en sus estrenos año tras año es una delicia poder tener su carrera y su pensamiento ordenados en una película a la que él mismo ha dado el visto bueno.
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