Porco Rosso
sábado, 16 de febrero de 2019
GREEN BOOK de Peter Farrelly - 2018 - ("Green Book")
1962. Tony Lip es un rudo y maleducado portero de sala de fiesta de Nueva York que, al verse en un paro momentáneo cuando su local cierra por reformas, acepta el trabajo de chófer de un pianista negro llamado Don Shirley durante los dos meses que durará su gira por el sur de los Estados Unidos. Entre ambos no hay demasiada química los primeros días. Pero, poco a poco, empiezan a comprenderse.
"Green Book" es la primera película en solitario de Peter Farrelly, uno de los dos hermanos Farelly, valga la redundancia, especialistas en comedias habitualmente. Los presentaré en otra ocasión, porque este filme en concreto sólo representa a uno de ellos y es radicalmente diferente de lo que han hecho juntos. "Green Book" es una película de actores: Viggo Mortensen y Mahershala Ali están inmensos, y en dos papeles que serán recordados y que se llevarán premios, seguro. Casi todo el peso descansa en ellos dos, y demuestran tener una química envidiable. De matrículas de honor ambos. Peter Farrelly dirige, no obstante, muy bien una película que puede resultar predecible pero que también tiene algunas sorpresas inesperadas. Basada en un hecho real, narra la historia de dos hombres diferentes que tienen que entenderse en su viaje obligado al sur de los Estados Unidos durante los opresivos años sesenta. Uno es negro, culto, famoso y rico; el otro es blanco pobre, e inculto y bruto. Lo interesante de "Green Book", en especial, pienso que es su capacidad para alejarse de todo maniqueísmo: ninguno de los dos protagonistas es un cartón. Y sus situaciones están tratadas con profundidad: uno puede pertenecer a un grupo discriminado, pero hay muchos tipos de discriminaciones y el otro puede estar marginado por algo de lo que él se escapa.
Peter Farrelly dirige con limpieza, con sencillez y con honestidad. No se pierde en discursos victimistas y retrata a la sociedad de aquel momento con todos sus claroscuros. E importante: no se mete en ñoñerías ni se pasa con el azúcar. Su drama es transparente, su humor es acertado y divertido, y ambos están perfectamente equilibrados. Tampoco recurre a trampas de guión y soluciona la trama sin efectismos. Además, la representación de la época es fantástica y el personaje de la Norteamérica profunda, ese que ya es como parte de nuestra vida, es evocador y apasionante, como en toda "road movie". "Green Book" es una película muy notable, que me ha conseguido convencer y emocionar. La trama, a priori facilona, da vueltas inesperadas y nos hace reflexionar sobre las miles de escalas de grises diferentes que tiene la vida y la Historia.
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Estoy deseando verla!!!! Siempre me gustan este tipo de películas con conflictos raciales... y los dos protas deben estar que se salen en ella!
ResponderEliminarUn saludoOo enorme!!