Porco Rosso

Porco Rosso

viernes, 10 de agosto de 2018

LOS INCREÍBLES II de Brad Bird - 2018 - ("The Incredibles II")


Finalmente, el gobierno ha prohibido a los superhéroes y Mr. Increíble, Elastigirl y sus hijos han de actuar, junto su amigo Frozono, en total secretismo para salvar a la ciudad de los diversos villanos que la acechan. La situación es insostenible: pasan necesidades económicas y para colmo no son valorados ni reconocidos. Un día, alguien aparece... Alguien que tiene algo muy jugoso que ofrecerles para recuperar su prestigio.


Catorce largos años ha tardado en llegar a las salas la secuela de la que me parece una de las mejores y más inteligentes películas del estudio de Pixar, "Los Increíbles". Y la espera ha merecido, y mucho, la pena. En "Los Increíbles II", Brad Bird, uno de los directores más personales y versátiles que ha trabajado para ellos (y fuera de la compañía también -ahí está su obra maestra "El gigante de hierro"-), se redime de la interesante pero ciertamente fallida "Tomorroland", de imagen real, y retorna a su habitual personalidad. ¿Cómo hacer una comedia de aventuras en la que el asunto central sea la familia y no hacer una pastelada demagógica americana de esas tan horrendas a las que estamos tan acostumbrados? Él lo consigue en esta maravillosa secuela que, desde mi punto de vista, mejora a su antecesora. Alterna dos líneas, la de la acción y la de la comedia, que se han solapando con fluidez para desembocar en un final fantástico. Habla una vez más de familia, de relaciones personales, de amor, de amistad, de comprensión, de integridad, de superación (los temas americanitos plastosos de siempre, en definitiva), pero desde una óptica adulta, seria, y sin hipocresías, discursos ni efectismos. También, establece pautas claramente feministas e irónicas pero sin maniqueísmos en la trama y, además, delinea un villano de la función que resulta muy carismático y que tiene sorpresas interesantes. Todo ello dando su lugar a cada personaje, desarrollándolos a todos por igual, dejando que incluso el secundario menos importante tenga su momento para lucirse y hacer su pirueta y equilibrando perfectamente el espacio que necesitan los nuevos y el que reclaman los de la primera entrega.


Por si esto fuera poco, se permite además Brad Bird en "Los Increíbles II", como ya lo hizo en la primera parte, soltar pullitas inteligentes y comentarios elegantes totalmente para adultos y, en este caso concreto, incluso lanzar algún que otro dardo envenenado e irónico a los políticos y a los grandes empresarios. Sobra decir que la animación es una maravilla impecable: todo, desde los caracteres hasta los escenarios. Y que las escenas de acción son absolutamente geniales, cargadas de dinamismo y gracia de principio a fin, y frenéticas. "Los Increíbles II" es cine de animación de altura, como siempre en Pixar, y una secuela que supera lo ya entregado. Vayan a verla al cine: merece la pena cien por cien.


No hay comentarios:

Publicar un comentario