Porco Rosso

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martes, 21 de agosto de 2018

ENFRENTADOS de David von Ancken - 2006 - ("Seraphim Falls")


Hace pocos años que ha terminado la Guerra de Secesión. Gideon es un hombre que recorre las montañas huyendo de otro llamado Morsman Carver, que le persigue con saña y que ha contratado a un grupo de brutales cazarecompensas para que le ayuden en su tarea. Gideon huye sin parar. Y Carver disfruta haciéndole sufrir. ¿Qué ocurrió entre ambos?


"Enfrentados" (de nombre real y más adecuado "Seraphim Falls") es un western completamente desconocido y absolutamente genial de David von Ancken, un director que, desde que lo estrenó, se ha prodigado exclusivamente en series, lo cual me parece una verdadera lástima (hace unos meses sin ir más lejos comentaba en este blog los tres capítulos de "Tutankamon", dirigidos por él, una mini-serie que era muy pero que muy flojita, y eso lo digo siendo bastante suave). "Enfrentados" narra una historia muy clásica y muy vista, sí, pero excelentemente recreada y con un ritmo frenético. Dos hombres se persiguen hasta la muerte justo después de la Guerra de Secesión. ¿Qué hay entre ellos? Von Ancken, en unos paisajes maravillosos y muy variados de naturaleza indómita, que pasan de las cumbres heladas al desierto más inmisericorde, delinea una trama que nos va regalando poco a poco valiosa información sobre los dos protagonistas, unos por cierto magistrales Pierce Brosnan (sobre todo éste, que me sorprende aquí con un papel que duele de verdad) y Liam Neeson, que manejan juntos una química increíble. "Enfrentados" es ambigua, es una escala de grises total: no hay buenos ni malos completos y los hechos terribles de la Historia, que los protagonistas no pueden controlar, son los que condicionan sus vidas.


Es éste un filme antibelicista, antipatriotero, que retrata con un ojo agudo cómo la violencia sólo engendra más violencia y cómo el uso de las armas no salva a nadie. Los diálogos son magníficios, los secundarios impagables, los momentos casi oníricos muy notables y muy lúcidos, y las escenas dramáticas casi todas soberbias. Solamente el prólogo, vertiginoso y que impacta de verdad, da para un cortometraje completo absolutamente redondo. Y el desenlace pone literalmente los pelos de punta. Es una lástima que desde 2006 David von Ancken no haya dirigido ningún largometraje más. Creo que es un director con personalidad que debería volver a ponerse tras una cámara para algo más que para capítulos de series de encargo. Mientras lo hace o no, yo no dejaré de reivindicar esta joya del western crepuscular y a la vez clásico tan poco desgracidamente conocida.


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