La periodista norteamericana Nicole Rawlins viaja a Rumanía para cubrir e investigar el extraño caso de un sacerdote cristiano que ha sido encarcelado tras haber asesinado a una monja en un sangriento exorcismo. Cuando llega al país europeo, Nicole empieza a hacer averiguaciones... Y descubre que hay algo más oscuro y peligroso de lo que imaginaba en el suceso.
Xavier Gens es un director de cine francés especializado habitualmente en el cine de terror, fantástico o de acción que trabaja en su país y en otros como Inglaterra o los USA. Su filmografía, mediocre y bastante llena de bodrios, se compone del thriller de terror "Frontier (s)", de la horrenda adaptación de videojuego "Hitman", de la película post-apocalíptica "Aislados" y de las películas de terror "La crucifixión" y "La piel fría", que llegará a las salas en el próximo mes de febrero.
"La crucifixión" es otra película más de terror de exorcismos, palomitera y sin pretensiones pero también hecha sin ninguna gana de trabajar, con todos los topicazos gruesos de siempre y llena de incoherencias y chorradas que dan risa o pena, según el momento. Una periodista americana viaja a una Rumanía retratada de forma vergonzosa en la cual investiga un exorcismo de tres al cuarto y se mete en líos con demonios de manual. Todo manido hasta la náusea, y por supuesto con el cura joven que la ayuda, las monjas asustadas que ponen caras feas y el niño de marras que la asusta sin tener por qué hacerlo y que sirve para desplegar una crítica de andar por casa al racismo contra los gitanos en el país rumano. A estos personajes lamentables y ridículos sumamos una trama pestosa, sin sentido, aburridísima, errática, donde todo pasa porque sí, por la cara, y donde una vez más los diablos de turno hacen lo que les de la gana hasta que se les aplica una solución que estaba ahí desde el principio y en la que, sorpresa, nadie había caído. La intriga, inexistente. El drama, idem. Todo el rato de un punto argumental a otro mientras ocurren cosas rodadas con desgana que no le importan a nadie, ni al mismo equipo de la película. Sustos casi inocuos: ni uno dice nada, y algunos son hasta ridículos (las caras deformadas por sorpresa, el volumen a toda leche de repente, los ruidos de siempre que no llevan a nada.. Uffff... Qué pereza y que plastazo). Y, como he dicho, una ambientación vergonzante de una Rumanía donde todo el mundo es creyente asustadizo de diablos de tres al cuarto, donde los pueblos parecen sacados de los tiempos de la Inquisición, donde se celebran fiestas absurdas de máscaras tontas y donde hay monasterios lúgubres de postal que se quedaron en la Edad Media. "La crucifixión" es eso: la enésima película de terror barato e ignorante para adolescentes o consumidores de cine poco o nada exigentes que al día siguiente se han olvidado de lo que han visto. Basura inmunda de la que nadie se acordará el año que viene.
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