Porco Rosso
lunes, 16 de octubre de 2017
LOS HOMBRES LIBRES DE JONES de Gary Ross - 2016 - ("The Free State of Jones")
Norteamérica, 1863. Plena Guerra de Secesión. Newton Knight es un pobre campesino que no tiene casi nada y que, obligado a luchar en el ejército confederado, está harto de ver cómo la contienda defiende solamente los intereses esclavistas de los más ricos, que precisamente son los que se libran de ingresar en el ejército por tener dinero. Cansado de todo, deserta y crea, en los bosques, un grupo de rebeldes conformado por otros hombres que como él están en la miseria y por esclavos huidos. Pronto, se empiezan a hacer fuertes y numerosos... Y pronto, crean un estado de hombres libres contrarios a la esclavitud y a la explotación: el Estado Independiente de Jones.
Es una lástima que "Los hombres libres de Jones" se estrenase en los cines el año pasado sin apenas repercusión comercial y con unas críticas mixtas y templadas que creo que son bastante injustas. Es una lástima porque es una película excelente y que, aún contando una batalla más que todos nos sabemos de memoria por los derechos humanos en los tiempos del nacimiento de los Estados Unidos tal y como hoy los conocemos, lo hace de una forma excelente y hasta novedosa. Gary Ross, poco prolífico, es también bastante irregular. Su debut, "Pleasantville", de 1998, es una joyita y un prodigio de la originalidad y una película deliciosa. Sus dos siguientes obras no son terribles pero podrían haber sido sin embargo mucho mejores: "Seabiscuit" fue un correcto pero decepcionante viraje hacia la convencionalidad (drama de depresión económica y superación de manual) y la primera entrega de "Los Juegos del Hambre" (por suerte, Ross se largó de la saga pronto para no verse inmiscuido en su decadencia) es de lo mejorcito de la franquicia pero tampoco es una obra personal al ser un encargo. "Los hombres libres de Jones" está por suerte bien hecha, tiene personajes bien redondeados, sabe pasar de un periodo histórico a otro y de un género a otro (del bélico al drama social, y lo hace sin que se noten fisuras) y además nos regala un montaje que cuenta con bastantes sorpresas y que enlaza perfectamente los USA de la segunda mitad del siglo XIX con la primera del XX explicando perfectamente algunas de las carencias democráticas y problemas de racismo que el país, sobre todo en sus estados sureños, siempre ha tenido (y casi que todavía tiene, por desgracia). Matthew McConaughey está como siempre inmenso, y borda una vez más otro de sus grandes papeles de los últimos años, aunque este haya sido tal vez menos reconocidos que otros anteriores (de manera totalmente injusta).
Gary Ross dirige con fluidez y ritmo, y consigue que casi 140 minutos se pasen con rapidez y sin perder nunca el interés del espectador. La ambientación es excelente, la fotografía fantástica, las escenas de batalla igual de magníficas y el retrato de los Estados Unidos como un país de violencia y racismo casi atávico funciona. También se aleja todo del maniqueísmo, y se delinean a unos personajes bien redondeados que actúan conforme a sus tiempos oscuros de guerra, esclavitud, e injusticia (injusticia que también pagaban los blancos pobres del sur, no sólo los negros). No hay igualmente ñoñerías ni patriotadas cutres en sus discursos por la libertad y la igualdad, lo cual es muy de agradecer, ya que a muchos directores se les suele ir la mano con este tipo de charlas. "Los hombres libres de Jones" es un drama muy destacado, más que notable, que supone el regreso de Gary Ross a la personalidad autoral que abandonó después de "Pleasantville". Esperemos que siga en este camino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario