Porco Rosso
sábado, 21 de octubre de 2017
CHICO & RITA de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando - 2010 - ("Chico & Rita")
Chico Valdés es un anciano que vive en La Habana y que trabaja como limpiabotas en las calles. Su día a día es tranquilo, pero también triste, monótono y solitario. Chico esconde un pasado lleno de frustraciones y marcado por un amor problemático. Chico hace balance de su vida, y recuerda sus principales momentos... Y viaja a su ciudad en 1948, el año en el que conoció a Rita, la mujer que le cambió para siempre...
Cuando hay que meterle caña a Fernando Trueba, se la meto, y de forma inmisericorde. Porque cuando hace una película mala y nada interesante, hace una película mala y nada interesante con todas las letras. Ahora bien, cuando hay que alabarlo, lo alabo, y soy el primero. Y en 2010 se sacó de la manga la que es la mejor película de la historia de la animación española desde mi punto de vista: "Chico y Rita" (antes, en otro post, dije que era la también excelente "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo" de Javier Fesser, pero no había visto todavía ésta y me retracto de ello). El irregular director se une aquí al artista multidisciplinar Javier Mariscal y narra una apasionante historia de amor a través del tiempo y de la Historia (valga la redundancia) y a través de numerosos países con el telón de fondo de la convulsa Cuba del siglo pasado y la dictadura de Fidel Castro. Chico y Rita se enamoran locamente en La Habana de 1948, una ciudad de noches eternas y fiestas interminables donde surgió alguna de la mejor música latina de todos los tiempos. Las cosas cambian entre ellos por diversas razones: desde sus diablos interiores hasta la situación social y política de su país. Quedan atrapados por el amor y por el odio, por el resentimiento y por la esperanza. Se evita el comentario político directo, eso sí, pero creo que el escenario es el que es y eso condiciona irremisiblemente también a los personajes (la censura sobre todo). Se retrata un mundo cambiante en todos los aspectos (desde en la mencionada política hasta en la música) mientras se hacen constantes homenajes a los grandes del jazz norteamericano y sudamericano, a las películas de los años cuarenta y cincuenta o incluso al cine de Woody Allen en algunos guiños. Muchos de los personajes que aparecen como secundarios fueron o son reales. Y bueno, está claro que Chico es el genio del jazz cubano Bebo Valdés (se llama además Chico Valdés), que además murió exiliado en Suecia hace bastante poco, en 2013. "Chico y Rita" es una fascinante historia de pasión interminable, de irremisible decepción, de alegría y de tristeza, sobre el amor, el paso del tiempo, la muerte, las nuevas oportunidades.
La película tiene un ritmo delicioso, y unos diálogos magníficos, y un tratamiento del drama genial y perfectamente acompasado. Muchos, muchísimos de sus momentos álgidos ponen los pelos de punta y llegan al corazón. Y es capaz de hacernos viajar, con una mezcla excelente de realismo y de romanticismo, de alegría de vivir y de melancolía otoñal, por unos países apasionantes y en cambio constante. La animación de "Chico y Rita" es además apabullante, y más teniendo en cuenta que la producción es española, que no tiene los medios de otros países con más experiencia en este campo como Francia, los USA o Japón. Los escenarios en especial son soberbios: el nivel de detalle es impresionante, y el tratamiento del color, y la luz, y la ambientación. Todo. Y hasta tenemos escenas de "acción" a lomos de esos fascinantes coches de la Cuba de los cuarenta. "Chico y Rita" es perfecta. Genial. Impecable. Preciosa. Bien por Fernando Trueba, y bien por Javier Mariscal. Ambos han conseguido construir uno de los grandes hitos de la animación española de todos los tiempos. Imprescindible.
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