NO CONTROLES de Borja Cobeaga - 2010 - ("No controles")

Nochevieja del año 2010. País Vasco. Sergio y Bea dejaron su relación hace siete meses, pero no han dicho nada a la familia de Sergio para no entristecer a sus padres. Sergio, a pesar de todo, sigue enamorado de ella y, cuando una brutal nevada cancela los vuelos que ambos tenían que coger en el mismo aeropuerto, ve la oportunidad de recuperarla en el hotel al que envían a todos los pasajeros y al personal de vuelo mientras pasa el temporal. Allí, va a cundir el caos más absoluto cuando toda clase de estrambóticos personajes traten de ayudar a Sergio.

No soy muy amante de la comedia, especialmente porque creo que es uno de los géneros más difíciles y a su vez más sobreexplotados (como le pasa también al terror) y, en concreto, la comedia española me parece la gran mayoría de las ocasiones mala, verdaderamente mala, llena de buenismo y de ranciedad casposa de la peor calaña. Cuando aparece alguna destacada, igualmente, la disfruto: fue lo que me pasó con "Pagafantas" de Borja Cobeaga, de 2009. Por desgracia, no me ha ocurrido con su segunda obra, "No controles", que estrenó justo al año siguiente tal vez para aprovechar el tirón de aquella y que me parece un tostón sin gracia ninguna y del menor interés. No es que sea ya totalmente insustancial (que muchas comedias divertidas lo son y no pasa nada), es que sus gags no funcionan y su mensaje se repite más que el chorizo. Un chico algo pringado quiere recuperar a la chica de su vida y le van a ayudar una serie de personajes a cada cual más estrambótico. Fin. Estos personajes, incluidos los dos protagonistas, son tópicos, pero tópicos, tópicos, y no tienen carisma ninguno para sostener una supuesta comedia. La pareja principal tiene una historia en común que no emociona nada, el "antagonista" de Mario Casas es repelente a pesar de tener un inicio algo interesante, el personal del hotel y del avión es inocuo, el secundario de Secún de la Rosa sencillamente no tiene ni un gag digno, y el de Julián López, el mejor de la película sin ninguna duda y el único que despliega algo de carisma y capacidad para desatar la sonrisa, empieza bien como parodia del típico joven borracho y pastillero "bakala", pero termina resultando algo cansino y repetitivo. La trama es una colección de chorradas mal desarrolladas, gratuitas, predecibles y sí, rancias y castizas, llenas de caspa y hasta con chistes y homenajes que son directamente de otras décadas. Todos los peores "tics" de la comedia televisiva española están, una vez más, aquí aglomerados. Así, no hay manera. Todo lo que "Pagafantas" intentaba esquivar con más o menos suerte está aquí ensalzado encima. "No controles" es otra chorrada patria más sin puta la gracia y sin interés ninguno. Menos mal que Borja Cobeaga después dirigió una película bastante interesante ya de otro género, "Negociador", que ya comentaré en otro momento.