Porco Rosso
miércoles, 26 de julio de 2017
PHANTOM BOY de Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli - 2015 - ("Phantom Boy")
El detective de policía Alex es atacado durante una misión por un misterioso personaje que parece querer sembrar el caos en Nueva York. En el hospital, donde es ingresado, conoce a Leo, un niño enfermo que tiene un extraño poder: el de poder salir de su cuerpo como si fuese un fantasma y atravesar las paredes. También conoce a Marie, una intrépida periodista que va a investigar al criminal que él persigue. Los tres habrán de unir sus fuerzas para salvar a su ciudad de la amenaza que le acecha...
La última película del dúo artístico francés conformado por Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli ha sido "Phantom Boy", otra maravilla de la animación y desde mi punto de vista la mejor de sus creaciones hasta la fecha. En ella, mezclan el género negro con el de superhéroes y le dan una visión particular a ambos y los refrescan. Se basan en los tópicos de los dos, pero les aportan un lavado de cara novedoso y conforman una historia encantadora que, no se dejen engañar por su estilo de dibujo "naif", no es en absoluto para niños, o por lo menos no para niños pequeños. El protagonista es un chico que, enfermo de cáncer, es ingresado en el hospital para tratar de curarse. Ahí es nada. Luego, descubre que tiene un poder especial, y se cruza en su camino un detective y una periodista que luchan contra un genial villano que es un gangster que quiere sembrar el caos en Nueva York y que tiene una cara que homenajea al gran pintor Pablo Picasso (magnifico y divertidísimo personaje, el mejor de la película con diferencia). Vamos a tener drama, y drama duro (y con personajes nada maniqueos por cierto, con sus debilidades), pero también vamos a tener aventuras, un poco de thriller, un poco de humor, secundarios entrañables y unas escenas de acción imaginativas, además de unos diálogos adultos y serios con algunas líneas verdaderamente inesperadas. La animación es la habitual a la que nos tiene acostumbrado el tandem Gagnol-Felicioli: es de una línea clara y una limpia factura clásica (que se echa de menos y que tiene las mismas posibilidades artísticas que el 3D, que hoy en día prima por encima de todos los estilos), tiene toques expresionistas y cubistas "naif" y homenajes al cómic franco-belga que le dan una personalidad única, y está llena de detalles, mientras que el uso del color que hace es delicioso y lleva consigo una gran capacidad romántica y evocadora.
Recuerdo que en mi ciudad "Phantom Boy" fue exhibida en un gran cine, pero en horarios de mañana para los niños pequeños y solamente en fin de semana. Pasó en más ciudades, según he sabido, y ello dice mucho de la poca atención que se le presta en general al cine animado que se sale de Walt Disney, Pixar, Dreamworks y el Estudio Ghibli (y de este último tampoco es que todo se estrene en condiciones). Menos mal que tenemos a Santa Internet para poder disfrutar bien de esta clase de películas, que muchas veces pasan por las salas (si es que acaso llegan a pasar) sin pena ni gloria de forma extremadamente injusta y que hay que poner en valor y difundir constantemente. Esperando con ansia quedo la próxima creación de estos dos autores franceses, que al parecer se va a llamar "Tulipe" y que presumiblemente se estrenará en algún momento de esta segunda mitad de este año (aunque me da a mi que fuera de Francia ya lo hará el que viene y que nos tendremos que esperar unos cuantos meses más para poder verla en una pantalla grande...). Extremadamente recomendable es "Phantom Boy". Y para todos los públicos, no se dejen engañar por su portada.
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