ANIMALES NOCTURNOS de Tom Ford - 2016 - ("Nocturnal animals")

Susan Morrow es una artista rica y casada con un hombre socialmente triunfador a la que, sin embargo, la vida no le llena en absoluto. A su marido le ha empezado a ir mal en los negocios aunque nadie en su esnob entorno lo sabe, y ella se siente vacía a pesar de que sus exposiciones tienen buenas críticas. Un día, le llega el manuscrito de la novela de Edward Sheffield, su antiguo novio. Susan comienza a leerla... Y todo su pasado y su mundo se remueven de forma turbulenta.

Despacito y con buena letra. Tom Ford ha tardado seis años en volver a ponerse tras las cámaras desde la inolvidable "Un hombre soltero". Pero esta larga espera ha merecido la pena. "Animales nocturnos", su segunda película, es otra maravilla. Una doliente y como siempre genial Amy Adams es una artista frustrada, rica pero en decadencia (las cosas con su marido no van bien y éste además pierde dinero) que un día recibe un manuscrito de la novela de un viejo amor. Este manuscrito le cambia la vida y le hace reflexionar sobre su pasado. Tom Ford nos lleva desde lo real hasta lo ficticio estableciendo sin cesar relaciones entre ambos mundos y reflexionando sobre ellos, sobre el poder de arte y de la creación aplicados a la existencia cotidiana y sobre los sacrificios que implica, mientras que elabora además en lo metaficticio otra reflexión, ésta sobre la venganza, sobre la justicia y sus diferentes conceptos, sobre la violencia, sobre la muerte, sobre el haberlo perdido todo y sobre la debilidad y su superación. Hay además críticas al clasismo, a la hipocresía social, al esnobismo de los artistas de clase alta, al capitalismo o a la persecución constante del dinero que termina con los sueños verdaderos. Creo que las relaciones entre ambas tramas a veces no están todo lo solapadas que deberían y que sus mensajes a veces no terminan de concordar (son esencialmente diferentes, muy diferentes, la una de la otra tanto en estilo como en contenido), pero el asunto central queda claro en todo momento, aunque todo está también abierto a las explicaciones propias que el espectador quiera darle (no todo el mundo interpreta lo mismo al terminar el filme y he leído algunas críticas que ciertamente proponen muchos juegos metafísicos muy interesantes y coherentes con las dos historias que se narran).

Además de Adams, Jale Gyllenhaal está también excelente, y entrega uno de los mejores papeles de su carrera (además de hacer de dos personajes a la vez sin fisuras en el filme). Secundarios como el siempre enorme Michael Shannon brillan también con luz propia (aunque es cierto que su personaje está mal cerrado y que al director se le ha escapado esto), y también lo hace un Aaron Taylor-Johnson que da bastante grima. Ford dirige con fluidez y con una tensión aplastante: las escenas de la novela ponen los pelos de punta, en especial todo el comienzo, y atrapan al espectador en pocos minutos. La estética bella y opresiva, aséptica a veces y muy realista y sucia otras, y que a mi me recuerda ligeramente a la de David Lynch, es una maravilla y tiene una fotografía impactante y preciosa. "Animales nocturnos" confirma a Tom Ford como una promesa que hay que seguir. Esperando su tercera película con muchas ganas, y esperando que no tarde otros seis años.