COMANCHERÍA de David Mackenzie - 2016 - ("Hell or High Water")

Los hermanos Howard nunca tuvieron la vida fácil en su ruinosa granja familiar y, al llegar a la edad adulta, han terminado siendo ladrones de bancos de poca monta. En su periplo, suelen ir a lo seguro: atracan sucursales desiertas de pueblos de mala muerte con pocos vecinos y poca seguridad. Marcus Hamilton es un policía al que le quedan tres semanas para jubilarse y que se encuentra un tanto desubicado en cuanto a su futuro de ocio eterno. Cuando le encargan atrapar a los Howard, una persecución empieza. Una persecución que va a cambiar las vidas de los tres.

El escocés David Mackenzie tiene en su haber una larga filmografía desde el año 2002 con una notable variedad de géneros tratados. Solamente he visto su última película, la que hoy comento, y dada la calidad que tiene creo que sería bueno echarle un vistazo a las anteriores. Su obra se compone de "The Last Great Wilderness", "Young Adam", "Obsesión", "Mister Foe", "American Playboy", "Rock'n Love", "Perfect Sense", "Convicto" y "Comanchería".

"Comanchería" (otra vez otra traducción horripilante de un título original -que es en esta ocasión "Hell or High Water"-) es un filme negro-western social sustentado en la road-movie magnífico. David Mackenzie se adentra en la recurrente Norteamérica profunda para realizar un certero retrato de la gente que, condenada a la pobreza endémica, ha de sobrevivir como puede a ella y acaba tomando caminos terribles. Chris Pine, excelente, es un ladrón de bancos de poca monta que con su hermano da golpes cutres en sucursales desiertas de pueblos de mala muerte y Jeff Bridges, también excelente, como siempre, es un policía al que le quedan tres semanas para jubilarse que ha de atraparlos. Se tratan numerosos asuntos que pivotan alrededor del principal: la injusticia. Esta injusticia está enraizada en los USA desde las masacres de los indios (ejemplificadas en el compañero indio-mexicano de Bridges) y extiende sus tentáculos a la crisis económica actual, en la que los bancos roban las tierras de los pobres, los que a pesar de que el paro ha descendido brutalmente durante la Era de Obama siguen sin levantar cabeza. Otros temas son la soledad, las relaciones entre hermanos, las familias rotas, la llegada de la vejez y la muerte, la explotación de los pobres por los ricos o la violencia en los USA y su pasión por las armas de fuego (no se pierdan una escena genial que, quien ha visto el filme, ya sabe cuál es, y que en su brutalidad aguda retrata magnificamente esta mencionada locura armamentística). La ambientación, cutre y polvorienta, es la adecuada, y el paisaje es un personaje más que muestra la decadencia de esos lugares del país de las oportunidades a los que estas oportunidades nunca llegaron. Las escenas de atracos son por otra parte más que notables y el drama del filme, desarrollado en unos diálogos certeros y realistas, está sazonado con un humor fino y con gracia de verdad. Excelente película es "Comanchería", uno de los mejores thrillers del año que acaba de dejarnos.