Will, con su novia, acude a la fiesta que da su ex mujer, Eden, en su casa. Ambos perdieron a su hijo común años atrás, lo que hizo que se separasen. Hoy Eden es una mujer nueva y quiere celebrar que se ha recuperado de su trauma con todos sus amigos en esta gran cena. Will no se siente bien. El pasado le pesa demasiado. Y hay algo que no le gusta en esta invitación, algo que siente que no marcha bien...
La norteamericana Karyn Kusama empezó su carrera dando tumbos. Despuntó con una película curiosa y aceptable, el drama "Girlfight", pero cayó en picado seguidamente con dos horrorosas: "Aeon Flux" y "Jennifer's Body", de acción y terror respectivamente. Ahora parece haber alzado el vuelo de nuevo con "La invitación".
De "La invitación" recomiendo saber lo más mínimo antes de verla. Hay una fiesta de amigos que se reúnen para cenar. Ok. Y fin. A partir de aquí, empieza una cinta fascinante. A algunos les puede parecer prededible y tópica, y a otros tal vez excesivamente "de autor" para tratarse de una cinta de su género, el suspense, el terror si quieren. Pero lo cierto es que, en su confluencia de dichos géneros, este filme es uno de los más notables de los últimos años, especialmente porque son géneros, valga la redundancia, que producen bastante basura por ser muy demandados en las salas. "La invitación" tiene un ambiente genialmente recreado. Pone los pelos de punta. Da verdadero mal rollo. Verdadera grima. Y una trama que se aleja de los tópicos y que sorprende con unos personajes desarrollados, que no son mera carne de cañón y que aportan todos un granito de arena mínimo, incluso los que no lo parecían en un principio. Tiene también escenas que ponen los pelos de punta y que están representadas con inteligencia y buen gusto. Y un desenlace que sabe sorprender de verdad. A veces hago críticas muy cortas de películas que no se merecen nada más que unas cuantas líneas. A veces, las hago de películas que se merecen que la vean cuanto antes. "La invitación" no gustará a todos, pero sorprenderá y creará debate. Para mi, en su estilo y género, es de lo mejorcito que se nos quedó del año pasado. ¡Véanla y me cuentan!
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