DEVOLVER AL REMITENTE de Fouad Mikati - 2015 - ("Return to sender")

Miranda es una joven enfermera de un tranquilo pueblo de los USA que lleva una vida normal y corriente con su padre y sus amigas. Un día, William, un extraño vecino del lugar, la ataca en su propia casa y la viola... La vida de Miranda va a cambiar radicalmente y para siempre. Y la de William se va a convertir en una pesadilla.

Fouad Mikati es un director libanés afincado laboralmente en los Estados Unidos que hasta ahora sólo ha dirigido la comedia de acción "Operación: Juego final" y el thriller "Devolver al remitente".

No encuentro la razón de ser de una película como "Devolver al remitente" y mucho menos encuentro lógico el hecho de que una Rosamund Pike que acaba de triunfar en "Perdida" de David Fincher (ya la comentaré por cierto, cuando comente la filmografía de este director) tras ya bastantes años con una carrera ascendente protagonice a estas alturas esta cosa. Se me ocurre que ya tenía un contrato apalabrado, o que le ofrecieron mucha pasta, o que estaba obligada a salir en esta producción de alguna forma u otra. El caso es que, y menos mal, "Devolver al remitente", estrenada el pasado 2015, ha pasado con más pena que gloria. Mejor para ella. La otra tarde, un amigo y yo decidimos echarle un ojo a esta película al extrañarnos el no haberla visto por ninguna parte cuando estaba protagonizada por Pike. La pusimos... Y en fin... Tiramos 95 minutos a la basura. La cinta es cutre, pero cutre cutre, aunque pretenciosa es un rato, eso sí. La joven de siempre del pueblo de los USA de siempre es violada por el psicópata cabrón medio tonto de siempre y planea la venganza de siempre. Se intenta realizar un retrato del trauma de la violación y también de la locura que late en las personas normales y corrientes y que se dispara en momentos inesperados, pero lo que hace es un batiburrillo de pamplinas y chorradas cuyo supuesto y sesudo análisis social da risa. Y es aburridísima porque no pasa nada: se anticipa un desenlace intenso que tarda 80 minutos en llegar y que cuando llega es ridículo, casi una parodia. Y mientras nos tragamos diálogos apestosos en escenas interminables que no sirven para nada, giros de guión estúpidos con "sutilidad cero" y actuaciones patéticas (Rosamund Pikie está horrible, y Nick Nolte muy perdido y acabado, y ya de Shiloh Fernández ni hablamos porque está más sobreactuado que "Martes y trece"). Lo sazonamos todo con unos decorados cutrísimos de un pueblo del que no se enseña ni una mísera calle principal (pero miren que es penco y salchichero todo, es que no hay ni exteriores dignos) y tenemos un bodriazo de los gordos, de los grandes y lustrosos. Esperemos por el bien de Rosamund Pike que esta película sea olvidada (si es que alguna vez tuvo repercusión) lo más pronto posible. Huyan de ella como de la peste.