Meteoro es un joven apasionado de las carreras de coches que vive por y para esta pasión. Toda su familia, además, come de este negocio, que también le apasiona. El ídolo de Meteoro era su hermano Rex, que murió en el circuito tras un terrible accidente. Un día, a Meteoro el señor Arthur Royalton, millonario, le ofrece la posibilidad de correr para su gran compañía, Industrias Royalton. Una conspiración terrible se va a urdir alrededor de Meteoro y su familia... Una conspiración relacionada con el propio pasado de su hermano.
Los hermanos Wachowski no han andado muy finos desde que sorprendieran al mundo con la primera "Matrix". Las dos horrendas secuelas de esta saga mítica, "Matrix Reloaded" y "Matrix Revolutions", se cargaron su propio legado, y luego entregaron dos películas terribles e inexplicablemente malas dignas de cualquier Roland Emmerich de pacotilla (esta "Speed Racer" y "El destino de Júpiter") unidas por una algo mejorcita aunque co-dirigida con Tom Tykwer ("El Atlas de las Nubes"). Una pena para dos directores que empezaron muy bien y que, por lo menos desde mi punta de vista, no levantan cabeza desde hace ya más de una década. "Speed Racer" es la adaptación al cine de la también mítica serie japonesa de los sesenta "Match Go Go Go" de Tatsuo Yoshida (muy popular en todo el mundo y llamada en países como España "Meteoro"). Y bueno, es un festival de efectos especiales bastante buenos pero a la vez bastante cutres (acumulación de luces y piruetas visuales barrocas y feas, sin sentido de la estética) y además con una trama mala e inconcreta, que no es para niños ni para adultos. Bueno, tal vez sí que sea para niños, pero desde luego no tiene personajes que encandilen y tiene que basar todo su supuesto potencial en los efectos especiales desbocados de sus escenas de acción y carreras. Para adultos no es desde luego porque es infantil y tiene personajes pueriles (cara de palos una mitad, secundarios cómicos insufribles la otra, y encima mal interpretados), diálogos malos y trama tosca y predecible con un humor de vergüenza ajena (al niño y al mono habría que matarlos, lo juro, son insoportables). Sí, la estética puede estar bien (aunque para mi como he dicho es una acumulación de visualidad desbocada bastante penca), y puedo entender que a alguien le guste su espectáculo de luces y de carreras locas. Pero... ¿Y el resto? El resto es nada. Pero nada de nada. Si no tenemos guión, apaguen y vámonos. Da la impresión de que los Wachowski solo se preocuparon de la visualidad y del espectáculo con esta película. Decepcionante primera incursión fuera de "Matrix" tras "Lazos ardientes" de estos hermanos que revolucionaron el cine de ciencia ficción a finales de los noventa.
No me pareció ninguna maravilla, pero no creo que sea un film a desdeñar. Es cierto que está muy enfocada hacia el público infantil e intenta ser demasiado cercana al anime, lo cual la hace chirriar en algunos momentos (como las escenas del niño y el mono), pero el apartado visual es potente y guarda alguna ideas y momentos atractivos (sobre todo en las espectaculares carreras). "El destino de Júpiter" sí que me parece un fracaso total.
ResponderEliminarSaludos.