LA VOZ DORMIDA de Benito Zambrano - 2011 - ("La voz dormida")

Franco ha ganado la Guerra Civil en España y la represión de los perdedores está siendo brutal e inmisericorde. Pepita, una joven de un pueblo de Córdoba, se traslada a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia, encarcelada y embarazada. Allí, va a conocer a un hombre especial, a Paulino, un guerrillero valenciano del bando "rojo" y de familia burguesa que se niega a rendirse y que sigue luchando y conspirando contra el régimen desde las sombras. El mundo en el que Pepita se va a desenvolver es un mundo terrible, sin piedad y lleno de odio y muerte.

Recuerdo que allá por 2011, el año en el que se estrenó "La voz dormida", ya hubo polémica por tratarse ésta de ooooooooooooooootra película de la Guerra Civil Española. Después, fue a la vez muy premiada en los Goya o en el Festival de Cine de San Sebastián pero la polémica continuó porque le espetaron el "premio" a la peor película en los "Premios YoGa", los conocidos como los "Razzies Españoles", con una etiqueta además que decía "No me vuelvas a contar como pasó". Y sí, oigan, es que estamos algunos (muchos) ya hartos de que nos cuenten una y otra vez como fue la susodicha Guerra Civil, la susodicha Posguerra y el susodicho reinado de Franco. Cansa y aburre y, además, salvo honrosas excepciones como por ejemplo "Las trece rosas", todo está contando con un maniqueísmo y una simpleza que nada tiene que envidiar a aquellas películas del Franquismo que ensalzaban a los "fachas" y ponían a los "rojos" de demonios para arriba. Decepciona Benito Zambrano aquí, un director habitualmente social hasta aquel momento en el que se metió en el cine histórico, con esta adaptación de la novela homónima de Dulce Chacón. Tenemos una historia de represaliados por el régimen de Franco, que se cebó a lo bestia con los perdedores de la guerra, y de lucha por la libertad. Hasta ahí genial. El problema es que todo está contado a base de tópicos a cada cual más grueso. Que sí, que los fachas que el filme retrata existieron, y tuvieron casi cuarenta años para recochinearse en su cruel venganza, y que los rojos que el filme retrata también existieron y tuvieron que vivir unos tiempos terribles y esconderse o exiliarse. Que sí, que es verdad. Pero leñes, comerme otra vez con patatas el retrato maniqueo de siempre elaborado con la simpleza de siempre me resulta insoportable. "La voz dormida" es una lista de penurias indignantes en la que los perdedores son maltratados sin descanso por los ganadores franquistas con un mensaje feminista. Que está muy bien, de verdad, insisto... Pero a mi me importa un pito esto y me indigna que me lo retraten con tamaña simpleza, y me da que a media España a estas alturas también.

Hablaba el otro día a propósito de la crítica de "Los lunes al sol" que las películas sobre la actual crisis económica que llevamos cerca de nueve años padeciendo ya se van a dejar para cuando esta crisis haya terminado, para cuando ya no tengan el poder combativo social que tendrían si se rodasen ahora mismo. Y es que es increíble que haya tan poquito cine social verdaderamente social en España (lo siento, pero el cine de la Guerra Civil, del Franquismo y de la Transición no es social a estas alturas, es histórico, y no cuela ya tanto intento de dar gato por liebre en este aspecto). Muy pocos directores se atreven a tratar esta crisis o los problemas actuales que tenemos en nuestro país y en cambio demasiados retratan sin cesar nuestro pasado, que es importante pero hoy ya no relevante. Y encima, este pasado, salvo excepciones, es tratado de forma maniquea, con historietas de "buenos y malos" que ya resultan vergonzantes. "La voz dormida" está muy bien rodada, muy bien interpretada, muy bien fotografiada y muy bien ambientada. Y muy mal guionizada. Y si esto falla, ya saben que falla todo. Para ver otra vez el enésimo retrato de fachas malísimos y rojos buenísmos (en este sentido, por ejemplo, "Las trece rosas" no es maniquea, y eso la encumbra) me quedo en mi casa. En serio. No intenten colarnos un cine social que no es tal. Tenemos muchos problemas en España para estar todavía erre que erre con la Guerra Civil y Franco. Aburre mortalmente y no interesa un pito.