Porco Rosso

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jueves, 21 de abril de 2016

KUNG FU SION de Stephen Chow - 2004 - ("Kung Fu Hustle")


Sing es un joven delincuente de poca monta que sueña con entrar en La Pandilla del Hacha, el grupo criminal más poderoso de China, para prosperar en la vida. Un día, se mete en líos con los humildes vecinos del Callejón de la Pocilga, un barrio pobre, para intentar timarlos. Su sorpresa es mayúscula cuando los pandilleros del Hacha se presentan en el lugar... Y cuando los habitantes del callejón resultan saber más de artes marciales de lo que Sing se imaginaba... Se aproxima una gran y delirante batalla.


Stephen Chow no será nunca, posiblemente, uno de esos directores que pasarán a la historia, pero lo cierto es que, si bien su carrera puede resultar irregular, es capaz de hacer de vez en cuando películas divertidísimas. "Shaolin Soccer", en la que parodiaba los dramas deportivos orientales del estilo de "Campeones" ("Capitán Tsubasa" en Japón) era una, y "Kung Fu Sion", la que le siguió, otra. Tenemos todos los tópicos del cine de artes marciales clásico y moderno, realista y fantástico, metidos en una batidora a la que se le pone el turbo. Tenemos unos personajes con carisma y gracia interpretados también con carisma y gracia. Tenemos unos efectos especiales verdaderamente buenos (sí, lo son incluso hoy, y bazofias del género como "Dragon Ball Evolution" -la primera que se me ha ocurrido, por horrorosa y traumática para el fan de la obra de Akira Toriyama que es-, con la que ésta cinta se lleva un lustro, deberían aprender de ella, y mucho). Tenemos unas coreografías tantásticas, dinámicas y con sentido de la acción. Y tenemos un humor surrealista y freakie lleno de gags memorables (si uno sabe realmente lo que viene a ver). En fin, tenemos "Kung Fu Sion", que además tiene una trama que es capaz de dar vueltas sobre sí misma sorprendiendo al espectador una y otra vez con puntos de giro de guión que no se esperan por ser bastante atípicos en una película tan comercial (es que encima es arriesgada en su justo punto y todo). Si a esto le sumamos que Stephen Chow sabe combinar bien, para colmo y deleite nuestro, la comedia con el drama y el romanticismo, y desarrollar mínimamente unos personajes que en otras producciones del mismo estilo habrían sido meras pegatinas, nos encontramos con una obra redonda del espectáculo y del entretenimiento. No se la pierdan, en serio. Vayan sin prejuicios: les puede sorprender. Eso sí, recomiendo verla en V.O. A unos les gusta el doblaje español y a otros no: yo creo que se carga bastante el sentido de la película.


1 comentario:

  1. Una película cojonuda, lo mejor que ha hecho Chow en su carrera. Y lo más cercano al espíritu de "Dragon Ball" que podemos ver en una película. Gran recomendación.

    Saludos.

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