LA MODISTA de Jocelyn Moorhouse - 2015 - ("The Dressmaker")

Australia. 1951. Tilly Dunnage, una modista famosa que ha recorrido medio mundo y que ha triunfado en su oficio, regresa a Dungatar, su apartado, cateto, vil y aburrido pueblucho natal, para saldar cuentas con un hecho oscuro que la expulsó del lugar cuando sólo era una niña. Allí, vuelve a vivir con su madre, que parece haber enloquecido, y se siente atraída por Teddy, uno de los pocos vecinos que no parece despreciarla. ¿Qué hizo Tilly en Dungatar? ¿Podrá saldar cuentas con su pasado?

Jocelyn Moorhouse es una escritora y directora de cine australiana con una carrera muy espaciada y poco prolífica tras la cámara. Ha dirigido los dramas "La prueba", "Donde reside el amor" y "Heredarás la tierra" y la tragicomedia "La modista".

"La modista" empieza de forma graciosa. Una mujer vuelve como una triunfadora social a su pueblucho rural de toda la vida para ajustar cuentas con el pasado y tenemos una comedia romántica con toques estrambóticos y personajes con cierta gracia muy bien interpretada por una Kate Winslet bellísima y por secundarios que cumplen bastante bien. No es nada del otro mundo, pero se ve con agrado en todo momento. Después, tenemos un punto de giro de guión clave que resulta sorprendente (todo hay que decirlo, yo no me lo esperaba en absoluto) y después ya todo se desmadra y se precipita por el peor de los sumideros. "La modista" se vuelve entonces pura indefinición. De comedia romántica pasamos a drama bruto, y ahora le metemos hasta un toque ligero de thriller bastante barato y de repente los personajes empiezan a actuar de forma incoherente (cambian sus idiosincracias de la noche a la mañana, es un fallo de guión bestial) y empiezan a desaparecer unos de forma tonta y a hacer cosas que no vienen a cuento otros. El carácter de la protagonista también cambia de golpe y de repente el objetivo primero del filme se trastoca en otro del que no se había dicho nada y todo un pueblo cambia porque sí, porque a la trama "le viene bien" (una colectividad entera varía su forma de ser de un fotograma a otro y la directora se queda tan pancha). La última media hora es insoportable. No sabe Jocelyn Moorhouse dónde poner el huevo. Ahora una escena cómica, ahora un dramón, ahora un asesinato, ahora un ataque al corazón. Los personajes van y vienen sin mucho concierto y algunos aparecen al principio del filme y desparecen casi hasta el final. Y la explicación de todo está cogida con pinzas de la forma más cutre imaginable (es que no cuela, no cuela nada). Hay pocas películas que me den ganas de escaparme corriendo de la sala, y esta ha sido una de ellas. En fin, "La modista" es un truño. Con todas las letras. Kate Winslet estupenda y nada más. No la vean, es inaguantable.