EL JOROBADO DE NOTRE DAME de Gary Trousdale y Kirk Wise - 1996 - ("The Hunchback of Notre Dame")

Quasimodo es un jorobado deforme que vive en lo más alto de la catedral de Notre Dame de París. Su tutor es el estricto, insobornable y cruel juez Frollo, legislador moral de la ciudad, que le mantiene oculto de todos y que le prohíbe salir del santuario. Quasimodo ansía vivir entre las demás personas, a las que observa cada día desde su escondite. Cuando llega el Festival de los Bufones, una de las fiestas más importantes de París, el jorobado decide escaparse y mezclarse con la gente por un día... Su actuación va a desencadenar algo que no esperaba.

Después del cierto fiasco que supuso "Pocahontas", los estudios de Walt Disney se recuperaron con rapidez con la que ha sido una de sus más grandes obras: su adaptación de "Nuestra Señora de París" de Victor Hugo, "El Jorobado de Notre Dame". Aunque muchas veces no se la ha considerado como una de las principales obras Disney de su resurgimiento, para mi lo es sin ninguna duda (y no soy el único que opina así) y pienso que, además de estar perfectamente al nivel de películas como "La Sirenita", "La Bella y la Bestia", "Aladdin" o "El Rey León" es también una de sus obras más adultas en todos los aspectos. Es cierto que el relato original del gran escritor francés es adaptado para todos los públicos y notablemente infantilizado, pero también es cierto que muchos de sus temas se dejan intactos y, en especial, uno que sorprende en una película supuestamente orientada a los niños que es eso mismo, de Walt Disney, y de hace veinte años. Este tema es el de la hipocresía religiosa y sexual, representada en el villano de turno, Frollo, un hombre que moraliza sobre los demás, que es un juez duro, estricto, insobornable y que no deja pasar ni un pecado ajeno pero que, en su interior, está lleno de lujuria y que quiere cometer con Esmeralda, la gitana, el mismo pecado por el que él la ha condenado a ella. Frollo es uno de los mejores villanos de la historia de este estudio de animación y no ha sido considerado como tal, pero lo cierto es que es sin discusión uno de los antagonistas más redondos y ambiguos que nunca han creado. El resto de los personajes están en la línea esperable, pero no son infantiles: Quasimodo, Esmeralda y Febo conforman un trío protagonista perfecto y con carisma, y hasta secundarios de corte más cómico que aparentemente podrían ser algo cansinos como el arlequín Clopin o las gárgolas Victor, Hugo y Laverne funcionan a la perfección.

"El Jorobado de Notre Dame" de Disney habla de numerosos asuntos y los trata con una mirada adulta: racismo (contra los gitanos sobre todo, pero extrapolable a cualquier otra etnia), machismo, hipocresía, frustración sexual, marginación del diferente, corrupción, clasismo, absolutismo moral impuesto por la religión y el fanatismo, filosofía de la supremacía del más fuerte (excelente la escena de las hormigas). Es, como he dicho, una película que va más allá del cine para niños convencional, lo cual en este estudio no siempre se ha dado con tanta lucidez. En el plano animado es una maravilla, por supuesto. La representación de las calles del París del momento es magistral, así como esos planos de la catedral de Notre-Damme que producen auténtico vértigo o esas fascinantes y dinámicas escenas de acción. Momentos como el carnaval o la lucha final son un ejemplo de cine de animación de primera. Hay que reivindicar más a esta película.