Porco Rosso
jueves, 14 de enero de 2016
LOS JUEGOS DEL HAMBRE de Gary Ross - 2012 - ("The Hunger Games")
La nación de Panem, surgida de las ruinas de lo que fueron los Estados Unidos, celebra cada año los llamados Juegos del Hambre, en los que un grupo de jóvenes de cada uno de sus distritos luchan hasta la muerte entre ellos hasta que sólo queda uno. De esta forma, controlan e idiotizan a la población, que en el pasado se levantó contra la tiranía del Capitolio, que gobierna todo con mano de hierro. Katniss Everdeen es una joven del Distrito 12, el minero y el más pobre del país, que vive hastiada de todo lo que le rodea. Todo va a empeorar para ella... La selección para los Juegos del Hambre de este año va a caer sobre su familia. Una terrible pesadilla comienza.
La saga fílmica de "Los juegos del hambre" se vino abajo en sus dos últimas entregas a causa de lo esperable: esa manía tan de moda ahora de adaptar un libro partiéndolo en dos películas alargadas hasta la náusea y sin sentido ni sensibilidad. Sin embargo, las dos primeras partes, las más interesantes también pienso en su trama, son muy reivindicables. Sí, es cierto que puede ser una copia de obras anteriores (especialmente del clásico "El malvado Zaroff" y de la japonesa "Battle Royale"), pero también es cierto que dentro de esto sabe innovar y, tratándose de una obra para jóvenes (lo digo sin forma despectiva ninguna), exponer asuntos políticos bastante interesantes. La novela fue publicada en 2008, el año en el que estalló la última gran crisis económica mundial cuyas secuelas todavía estamos padeciendo, y no la he leído. Dicen los que lo han hecho que se trata de una novela digna y que la película suaviza un poco su violencia. "Los juegos del hambre" ha tenido su gran apogeo tanto literario como cinematográfico en los peores años de la mencionada crisis. La última novela de la saga se publicó en 2010, cuando la situación se recrudeció a lo bestia, y la última película se ha estrenado las pasadas navidades, cuando a pesar de que como he dicho todavía quedan secuelas, la situación económica está mejorando. Es una saga de este tiempo, para bien y para mal, y lanza duras críticas a las dictaduras, al sistema que perpetúa la pobreza y la incultura, a la demagogia, al mundo de la televisión y del espectáculo, idiotizadores supremos de las masas, y también a los movimientos rebeldes que surgen para acabar con una situación injusta pero que se pervierten. La primera película de la saga, del poco prolífico pero buen director en general Gary Ross, es coherente en su mensaje político y desarrolla a los personajes de forma precisa y también crea escenas de acción memorables.
"Los juegos del hambre" sorprende por ser una película comercial violenta, sádica incluso, y muy cruel, en la que nadie se corta un pelo a la hora de "asesinar" a un niño ante las cámaras. Los más jóvenes de la sociedad, su futuro, son obligados a luchar entre ellos para el divertimento de esta sociedad, idiotizada por el espectáculo más burdo de la sangre. Sin embargo, en estas nuevas versiones de los gladiadores romanos surgen chispas de hartazgo y rebeldía. Gary Ross engancha desde el primer minuto y elabora una obra llena de acción vertiginosa, con personajes bien trabajados, con una estética muy personal y conscientemente futurista-kitsch (pero nada cutre) y con un mensaje como he dicho coherente en todo momento. En un tiempo de crisis económica global, "Los juegos del hambre" es una obra subversiva en sus intenciones (otra cosa es que el propio espectáculo al que critica la haya lanzado al estrellato comercial) que dice a los públicos de todas las edades que ya está bien de soportar a tiranos. Por desgracia, como he dicho, la saga fílmica se malograría en la tercera y en la cuarta parte.
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