Año 2013. Un grupo de arqueólogos encuentra en el desierto de Egipto una pirámide que hasta este momento era totalmente desconocida. Envían a su interior a un robot para que grabe todo lo que encuentre. El robot, sin embargo, se rompe dentro y, a la vez, los militares del país les advierten de que las revueltas se han agudizado y de que deberían abandonar pronto el lugar. Los arqueólogos sin embargo no quieren dejar allí su descubrimiento y se adentran en el complejo funerario... Sin saber que algo oscuro late en su interior.
De bodrios también viven los blogs de cine y hoy hablamos del primero que hemos visto este año y ya estrenamos la etiqueta correspondiente. "La pirámide", debut del francés Grégory Levasseur en la dirección y producida por Alexandre Aja, es otro falso documental de terror de mierda (con todas las letras) de esos que, por una cosa o por otra, terminan cogiendo una cierta fama en el mundillo de los aficionados a este género (y hasta recibiendo alguna que otra inexplicable buena crítica que le da una cierta publicidad). Un grupo de arqueólogos descubren una pirámide oculta y se adentran en ella grabando con una cámara todo lo que ven. ¿Les suena? Pues bueno, se encuentran con un poder maligno del más allá y llega una sucesión de diálogos pestosos, de carreras por pasillos oscuros en los que no se ve nada, de muertes cutres y de monstruos aún más cutres. Todo ello aderezado con unos personajes inexistentes y unos actores pésimos, con un desenlace más visto que la Torre Eifel (por aquello de que la película de marras hoy es francesa y no norteamericana), con una iluminación nefasta (miren que es infame, de verdad, es que hasta entorpece a la trama) y con una narrativa sin una sola sorpresa. Eso sí, susto no hay ni uno. Algún alarde gore penco y algún grito que nos hace votar en el sofá pero sólo por el contraste brutal entre el volumen normal y el berrido sorpresivo a mil decibelios. Y gracias. Ah, y por supuesto tenemos media hora de vida cotidiana al inicio de la película para rellenar metraje (y que encima no sirve ni para presentar a personajes en condiciones -ya que meten esta matraca de vídeo de domingueros, por lo menos estaría bien que la aprovechasen, pero no: ¿Para qué?-). En fin, "La pirámide" es la enésima bazofia infame heredera del susodicho "El proyecto de la Bruja de Blair". Ahora toca Egipto, tocan momias y tocan clones mal hechos del dios Anubis. Vomitiva.
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