Años ochenta. Melinda Ledbetter es una joven que trabaja en un concesionario de coches y que un día entabla una relación especial con un cliente que parece algo loco pero por el que se siente atraída. Resulta que dicho cliente se llama Brian Wilson, y no es otro que el cantante de los míticos genios de la música "The Beach Boys". Brian, sin embargo, no es el que era: padece crisis nerviosas constantes y problemas mentales muy graves y está hundido desde hace años. Melinda va a intentar ayudarle a salir del agujero en el que se encuentra...
"Love & Mercy" es uno de esos "biopics buenos" que son capaces de encandilar tanto a los fans del personaje cuya vida retrata como a los que no lo son. Porque no es fácil realizar este tipo de biopic: muchos se quedan en un producto exclusivamente dedicado a los fans de marras y no salen de ahí porque no son capaces de llegar a tocar asuntos universales que transciendan el simple "frikismo" por una determinada figura. El famoso productor Bill Pohlad, que al parecer dirigió en 1990 una película llamada "Old explorers" de la que no tengo información ni noticia, vuelve a la gran pantalla tras casi veinticinco años inactivo en este campo con una exposición de la vida de Brian Wilson, alma máter del mítico grupo "The Beach Boys", una de las bandas clave de la historia de la música. Brian Wilson fue un genio, un amo de la experimentación sonora que cambió para siempre su arte, pero también un alma atormentada que se pasó gran parte de su vida (hoy por suerte está recuperado) siendo asediado sin descanso por crisis nerviosas y problemas mentales graves que estuvieron a punto de acabar con su grupo musical para siempre. "Love & Mercy" trata asuntos como la valentía artística y social, los mencionados problemas mentales, las adicciones, los peligros de la fama y el dinero, la hipocresía, el fracaso de la moda de las drogas en un momento en el que fueron vistas como "el futuro de la conciencia" o incluso la inmigración.
Es también "Love & Mercy" una de esas llamadas a veces despectivamente "películas de actores". Pero... Qué actores tan gigantescos tenemos aquí: Paul Dano (que da vida a Brian Wilson de joven) y John Cusack (que hace lo propio con el Brian Wilson maduro, divorciado y emocionalmente destrozado) están absolutamente brillantes. Soberbios. Inolvidables. Los dos se conectan sin fisuras y entregan a un personaje en diferentes etapas de su vida perfectamente coherente y lleno de sentimiento, creíble y que duele. Eso es química, sí señor. Otros secundarios como Paul Giamatti (siempre genial) y Elisabeth Baks también lo hacen muy bien, pero ellos dos son del todo inolvidables.
Bill Pohlad dirige la película con limpieza y destreza, delimitando perfectamente las dos líneas temporales que la integran y enganchando tanto al fan como al novato de "The Beach Boys" gracias a una exposición clara, concisa y certera de la época, la banda y el drama de su líder. La ambientación es correcta, el drama está magnificamente llevado (sin efectismos, que en las cintas sobre personas con problemas mentales es muy fácil terminar cayendo en ellos) y los diálogos son excelentes. "Love & Mercy" es un biopic muy recomendable y una de las propuestas más interesantes que se ha estrenado este verano (aunque la película realmente es del año pasado).
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