Pedro no tiene mucho éxito con las mujeres y se siente incomprendido por ellas y, además, no sabe muy bien qué hacer con su vida en el plano laboral. Un día, conoce a Sara, una guapa veterinaria que sí que tiene mucho éxito con los hombres y que vive de ligue en ligue... Entre ellos, surge algo especial. Pero también vienen los problemas a las vidas de ambos: los dos van a tener que enfrentarse a los retos de la madurez y de la libertad.
Aunque se echa mucho de menos al Emilio Martínez-Lázaro que trataba de experimentar con un cine diferente en sus inicios, lo cierto es que este director ha sabido romper las taquillas varias veces con comedias y sagas cómicas que se han convertido en clásicos indiscutibles del cine español. Y en el cine español es difícil romper taquillas, y más repetir varias veces y durante varias décadas. Otra cosa bien diferente es la calidad de estos taquillazos, que oscilan entre obritas normalitas y algo sobrevaloradas como "El otro lado de la cama" y su secuela, bazofias como "Ocho apellidos vascos" y películas tan encantadoras como "Amo tu cama rica" o la siguiente "Los peores años de nuestra vida". Si bien con la olvidada "El juego más divertido" había metido la pata, Martínez-Lázaro se recuperó plenamente con esta película, que lanzó la carrera de Ariadna Gil y que fue uno de los grandes éxitos del cine español de su año. El filme narra una historia de amor que puede resultar vista y predecible, pero que está tan bien narrada y que tiene tanto encanto que engancha que da gusto. Tenemos a un divertidísimo Pere Ponce que intenta seducir a una preciosa Ariadna Gil y tenemos muchos enredos amorosos por medio de los cuales se tratan asuntos como el mencionado amor y el desamor, las crisis de la llegada a la madurez, la lucha entre el compromiso amoroso y la necesidad de tener libertad, la emancipación de los jóvenes, las diferencias generacionales o el mundo de libertad sexual que ya se había abierto en España con la llegada de la democracia y con el estallido la Movida de los ochenta y los primeros noventa. Si bien es cierto que se vuelve algo repetitiva en algún momento de su trama y que por esto pierde ligeramente el ritmo, "Amo tu cama rica" es una comedia romántica seria, con lirismo, bien hecha, inteligente y con gracia. Si la mitad de las comedias románticas que nuestra filmografía patria produce fuesen así, otro gallo cantaría. Y esto lo digo también por el devenir que ha tomado la propia carrera de su director.
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