Porco Rosso
miércoles, 13 de mayo de 2015
PODEROSA AFRODITA de Woody Allen - 1995 - ("Mighty Aphrodite")
Lenny, periodista deportivo, y Amanda, galerista, son una pareja acomodada de Nueva York que adopta a un niño que resulta ser superdotado. Asombrados por la increíble inteligencia del chico, deciden buscar a su madre real... Y la encuentran. Y esta resulta ser una prostituta que quiere ser actriz y que tiene muy pero que muy pocas luces. La vida de Lenny y Amanda se va a llenar de hilarantes momentos y de locos malentendidos.
"Poderosa Afrodita" fue una película calificada de "menor" en la filmografía de Woody Allen. Hoy todavía lo sigue siendo para muchos. Tal vez eclipsada por venir emplazada entre otras mejores, tal vez simplemente más olvidada por razones aleatorias, el filme a mi me parece extremadamente divertido a pesar de que, efectivamente, no llegue al nivel de guión de otros grandes de su autor. El asunto central ahora es la relación entre las digamos "clases altas" neoyorkinas (clases altas intelectales sobre todo) y "clases bajas" en este aspecto. Más que referirse esta diferencia al dinero, que también está presente, se refiere aquí Allen a la contraposición entre esas personas que suelen ir a conferencias literarias o a conciertos de jazz y entre esas otras que prefieren ver la primera porquería que les echen en la tele o ir a algún partido de algún "deporte rey". Ambas formas de vida tienen sus virtudes y sus defectos. Woody Allen protagoniza la cinta con una fabulosa Mira Sorvino que se come la pantalla con un papel magnífico, fabuloso en todos los aspectos (y que fue merecidamente premiado con un Oscar). Ella es la madre original de su hijo superdotado: una prostituta zafia y tonta que desmonta todo el mundo de intelectualidad y de refinamiento del personaje principal y que encima le demuestra en más de una ocasión que ella tiene más sentido común que él. Se suceden las momentos hilarantes de siempre y el humor inteligente de siempre. Hay agudeza social por todas partes y unos diálogos desternillantes marca de la casa.
Una de las gracias de "Poderosa Afrodita" es que está articulada como una tragedia griega: hay un coro de griegos, valga la redundancia, que desde un teatro de piedra va separando los momentos de la trama y narrando sus causas y sus consecuencias. Más puramente cómica que otras obras del autor neoyorkino, "Poderosa Afrodita" es una película excelente en su género y que, como siempre, está por encima de la media de sus compañeras contemporáneas y de más allá. A un hombre que dirige una cinta por año de forma escrupulosamente puntual se le puede achacar el que el ser tan prolífico no le da siempre para hacer obras redondas, pero siéndolo pocas veces mete la pata y una parte grande de sus creaciones siempre mantiene el nivel.
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Yo en su momento la vi un tanto irregular, aunque estoy de acuerdo en que Woody Allen, para los prolífico que es, mantiene el nivel notablemente alto.
ResponderEliminarSaludos.
A mí no es que no me guste, pero la catalogué en su momento como "film a desengancharse", porque creo que fue aquí donde Woody Allen empezó a gustarse demasiado a sí mismo, y a exigirse menos como creador. Esto ha dado como resultado unos cuantos trabajos posteriores casi de relleno, pero si al público le va este Woody Allen, pues yo tengo poco que añadir, la verdad...
ResponderEliminarUn saludo.