Porco Rosso
jueves, 14 de mayo de 2015
INFIERNO DE COBARDES de Clint Eastwood - 1973 - ("High Plains Drifter")
Al pequeño pueblo minero de Lago llega un forastero que parece ser un experto tirador y que es contratado por las autoridades del lugar para que les defienda de unos pistoleros que les amenazan sin cesar. Estos pistoleros son tan salvajes que han asesinado al antiguo sheriff local. El forastero acepta el trato... Pero con una condición: que le dejen hacer las cosas a su manera. Mucho va a cambiar en Lago a partir de ahora.
La segunda película de Clint Eastwood como director (su debut fue la interesante "Escalofrío en la noche"), y a pesar de que la primera parte de su filmografía fue en líneas generales irregular (alternó obras geniales y alguna incluso maestra con cosas muy flojas y encargos olvidables), ya es una película magistral o por lo menos a mi así me lo parece. "Infierno de cobardes" es un western, uno de los géneros predilectos del actor entonces recién metido a director en esta primera etapa, magistral y que nada tiene que envidiar a los grandes de su tiempo e incluso a sus grandes antecesores. El propio Eastwood vuelve a ser el protagonista, de nuevo en la piel de un tipo de personaje que ya había interpretado, en el que parecía entonces sentirse verdaderamente a gusto y que además le había dado mucho éxito (por ejemplo, en la célebre y mítica "Trilogía del Dólar" de Sergio Leone). La historia de la cinta puede que sea ya bastante vista (las sombras de "Sólo ante el peligro" o del "Yojimbo" de Akira Kurosawa -el mundo samurái y el western a veces están tan emparentados- son alargadas), pero está perfectamente llevada y tiene una garra y una potencia descomunal. Tenemos un lugar apartado en el que no se cumple la Ley, podrido en la corrupción, lleno de violencia, y tenemos a unos ciudadanos o demasiado débiles o demasiado cobardes como para hacer nada contra aquellos que los oprimen sin piedad. Y llega un forastero de repente que no habla mucho y que da bastante miedito. Se imaginan lo que más o menos va a empezar a ocurrir, ¿no? Pues eso.
Clint Eastwood despliega un fabuloso western crepuscular cargado de brutalidad, sangriento para su tiempo (y con algunas escenas incluso sádicas), muy duro también en el plano sexual, con personajes perfectamente desarrollados y con unas escenas de acción fabulosas, amén de unos escenarios preciosos y excelentemente fotografiados. El germen de la posterior y mítica "Sin Perdón", que le llevó a la gloria, ya estaba en "Infierno de cobardes", una pequeña joyita maravillosa que tal vez se haya quedado algo olvidada por haberse tratado de la segunda película del director y por haber sido eclipsada por obras posteriores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy buena película. Aquí Eastwood lo bordó, apropiándose (por derecho propio) del espíritu de Leone y de HIGH NOON, también en parte. Es como la precuela de EL JINETE PÁLIDO, pero mejor contada y mucho más violenta. Recuerdo que Mr. Lombreeze dijo que era su película favorita de Tito Clint... No es mi caso, pero es un título mayor en su filmografía, y merece la pena reivindicarlo de vez en cuando...
ResponderEliminarUn saludo...