Mimiko es una niña que lleva una vida feliz y divertida con dos pandas con los que comparte una casita en el bosque: Papá Panda y Pan-Chan. Las cosas se van a descontrolar sin embargo cuando llegue al pueblo un circo lleno de nuevos animales.
"Panda! Go, Panda!", aunque es considerada la segunda producción larga de Isao Takahata, es en realidad una unión de dos mediometrajes del autor. No es una gran cinta en absoluto y su animación tampoco es excelente. "Las aventuras de Hols, el Príncipe del Sol", siendo anterior, la supera, y por supuesto también lo hacen las obras posteriores del autor, como "Goshu, el violoncelista" o la magistral "La tumba de las luciérnagas". Los dos mediometrajes son bastante surrealistas y están claramente orientados a niños pequeños (y bastante pequeños). Tienen mensajes esperables y simples: especialmente destacan los del cuidado de la naturaleza y el buen trato a los animales. No es "Panda! Go Panda!" una película especialmente destacada por nada en la filmografía de su autor. Sin embargo, tiene algunos puntos interesantes que merecen la pena ser comentados. Especialmente, hay que reseñar que el guión lo firma Hayao Miyazaki, ya por entonces buen amigo de Takahata (los dos fundarían tiempo después el famoso Estudio Ghibli), que dejó impresas sus preocupaciones ecologistas de los dos segmentos del filme. Debido a esto, también, el diseño del Panda que cuida de la niña protagonista es tan similar al del mítico Totoro de "Mi vecino Totoro", símbolo del propio Estudio Ghibli. Hay además una escena que está "repetida" en esta película y en la muy posterior "Ponyo en el acantilado": la de la gran inundación. Ambas son idénticas. Takahata y Miyazaki ya experimentaban en esta película claramente menor y dedicada a un público infantil con las líneas de lo que iban a ser sus obras futuras. Hoy, "Panda! Go, Panda!" no tiene mucho interés dejando a un lado estas cosas. Para los completistas de estos dos senseis del cine de animación japonés y poco más.
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