Javi, Seba y Leche son tres jóvenes amigos de Montevideo que pasan sus días de juerga en juerga, intentando ligar como buenamente pueden y perdiendo el tiempo deambulando por la ciudad sin ningún objetivo especial. Hoy es sábado, son las siete de la mañana, acaba de amanecer y los tres, que salieron anoche, no han vuelto todavía a sus casas. Ante ellos se abre una jornada de resaca, de conversaciones chorras, de historias delirantes, de intentar conseguir a viejos amores frustrados y de preparación para... Volver a salir a la noche siguiente.
Los directores uruguallos Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll debutaron en el año 2001, tres años antes de alcanzar la fama definitiva con la magistral "Whisky", con "25 Watts", la película que fue llamada por muchos de forma casi instantánea "El Clerks de Uruguay". Los paralelismos existen, aunque es creo, simplemente, cuestión de estilo "forzado" más que de homenaje (que puede estar ahí, desde luego, pero no lo veo claro). "25 Watts", rodada con cuatro duros (o mejor dicho, con cuatro pesos), sigue en blanco y negro las correrías durante un día entero de tres jóvenes de Montevideo que, tras una noche de juerga, son sorprendidos por el amanecer y por la resaca. Estos jóvenes, una vez más, están bastante perdidos, como corresponde a su edad (la veintena) y a su generación (los nacidos en los años ochenta, que han conocido libertades que sus padres jamás conocieron pero también la inseguridad total de una sociedad que nada tiene que ver con la de veinte años atrás en todos los aspectos -el precio de esta libertad-). Sus preocupaciones suelen ser salir a beber, intentar ligar, matar el aburrimiento de cualquier forma chorra posible y completarlo todo con el hobby de perder el tiempo deambulando por la ciudad o por las casas de sus otros amigos.
El fresco social de la película es preciso, muy tierno y lleno de ironía y también de comprensión. Los diálogos oscilan entre lo inteligente y lo absurdo, lo zafio y lo como he dicho irónico, y asistimos a lúcidos mensajes sobre relaciones sociales de todo tipo (esencialmente de amor y de amistad aunque también hay lugar para las disertaciones "freakies") y también a escenas completamente delirantes protagonizadas por personajes estrambóticos. Sí, ciertamente "25 Watts" se parece algo a la ópera prima de Kevin Smith, desde luego. Pero es una película independiente muy fresca, muy divertida, que no intenta ser un pastiche en ningún momento y que se pasa en un vuelo (y tiene escenas míticas como la del "Marmota Chico", absolutamente impagable).
Después de esta película, que se convirtió en una obra de culto en su país, Rebella y Stoll entregaron su mejor obra conjunta, la ya más seria y social "Whisky" que he mencionado arriba. Desgraciadamente, y en el que fue uno de los casos más tristes del cine uruguallo y hasta sudamericano en general, Juan Pablo Rebella, con sólo 32 años, se quitó la vida el 6 de julio de 2006. Ese mismo día, de madrugada, al parecer la que era su pareja y el propio Pablo Stoll le encontraron muerto en su apartamento. En aquel momento, preparaba "Hisoshima", la tercera película codirigida con su amigo director, de la que se encargó finalmente Stoll en solitario. Fue una lástima que esta pareja artística no continuase junta su andadura por estas desgraciadas circunstancias.
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