Porco Rosso
lunes, 3 de noviembre de 2014
LAS TORTUGAS NINJA de Steve Barron - 1990 - ("Teenage Mutant Ninja Turtles")
Leonardo, Raphael, Michelangelo y Donatello son cuatro tortugas mutantes expertas en las artes ninja que viven en las alcantarillas de Nueva York con su maestro, la también mutante rata Splinter, desde donde protegen la ciudad de toda clase de criminales. Ahora, están a punto de enfrentarse a su peor enemigo: el misterioso Shredder, que está entrenando a un ejército de niños para tomar las calles y que además está relacionado con el triste pasado de Splinter. En su lucha las tortugas no van a estar solas; van a hacer dos amigos humanos: la periodista April ONeall y el justiciero urbano Casey Jones.
El irlandés Steve Barron fue uno de los más famosos directores de videoclips de la década de los ochenta y de los primeros años de la de los noventa y, según algunos críticos, el auténtico inventor del videoclip narrativo (aunque otros no están de acuerdo con esto). Ha trabajado para grandes como Michael Jackson, Madonna, Tears for Fears, Sheena Easton, The Human League, Fleetwood Mac, Heaven, A-Ha, Dire Straits, The Jam o Culture Club, por poner algunos ejemplos, y creaciones tan famosas como los clips de Take on me, Burning Up o Billie Jean son de su autoría. Por desgracia, su paso a la gran pantalla fue desafortunado, y ha terminado transformándose en un director mediocre más de cine familiar (tampoco ha vuelto a rodar videoclips, lo cual no entiendo). Su filmografía se compone de la comedia Sueños eléctricos, de la comentada Las Tortugas Ninja, de la nueva comedia Los Caraconos, de la adaptación Pinocho. La leyenda, de la nueva comedia Mi vida como un rata, del falso documental Mike Bassett: England Manager y del drama Choking Man. También ha dirigido la serie fantástica protagonizada por Sam Neill Merlín para la televisión. Una verdadera lástima es el caso de este cineasta tan olvidado hoy.
Los cómics de Las Tortugas Ninja nacieron a mitad de la década de los ochenta de la mano de Kevin Eastman y Peter Laird como una parodia de acción de aires pulp de otros cómics (entre ellos algunos de Frank Miller como Ronin o sus versiones de Daredevil y Elektra). Fue tal su inesperado y fulminante éxito que han seguido publicándose hasta hoy en día y han llegado a conformar sus proptagonistas uno de los grupos de héroes más famosos y carismáticos de las últimas décadas (al nivel de grandes como X-Men, Transformers o GI JOE, por poner algunos ejemplos). Por supuesto, y como era de esperar, también han protagonizado sus correspondientes series de animación y seis largometrajes hasta este momento. La primera de las películas basadas en sus aventuras fue una producción realizada entre los USA y Raymond Chow que supuso uno de los grandes éxitos mundiales de taquilla de principios de los años noventa, el momento de mayor apogeo de los quelonios.
Las Tortugas Ninja sigue la estela de la serie animada que se emitió desde 1987 hasta 1996, la primera que se creó y la más infantil de todas. Dicha serie no era del todo fiel a los cómics de Eastman y Laird, suavizaba de sobremanera los actos de sus protagonistas y enemigos y eliminaba prácticamente toda clase de violencia (que en el original si existía). Así, el filme que nos ocupa es una obra plenamente destinada a los niños en la que el humor es el protagonista casi absoluto, aunque muestra, todo hay que decirlo, los conflictos internos de la tortuga Raphael (la más ambigua, sombría y brutal de las cuatro), conflictos que en la serie de animación casi no existían (de hecho, Raphael era el carácter menos desarrollado de dicha serie). También es rescatado con acierto un personaje primordial de los cómics que en la mencionada primera entrega de dibujos animados fue inexplicablemente relegado a simple secundario (tal vez por su carga violenta y marginal): el pandillero amigo del grupo Casey Jones, interpretado con gracia por Elias Koteas.
A pesar de estos detalles, el tono naif, paródico y humorístico es el que predomina en el filme, dirigido con solvencia por Steve Barron, que sabe recrear bastante bien la atmósfera pulp con un consciente aliento de serie B que poseía la obra escrita, atmósfera que viene espléndidamente apoyada por el vestuario creado por la Jim Hensons Creature Shop, que es toda una delicia de buen hacer artesanal (en especial el traje del Maestro Splinter, maravilloso). Las Tortugas Ninja es una película que tiene encanto, a pesar de que su humor se ha quedado notablemente desfasado (a veces incluso resulta exasperante y hasta patético con los interminables chistes de Michelangelo, y algunos del mencionado Casey Jones producen vergüenza ajena). Sus escenas de acción son divertidas (y muy difíciles de rodar dado el peso de los trajes de los actores), su historia a pesar de ser simple y lineal resulta interesante y su villano (el eterno Shredder de los dibujos animados) tiene un aceptable carisma. Hay que tener en cuenta, por supuesto, que la cinta está enteramente dirigida a un público infantil, y es así como hay que valorarla, ya que como esta clase de producto cumple con mucha dignidad su cometido. Eso sí: sus dos inmediatas secuelas fueron terribles incluso para los que en la época éramos niños.
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Recuerdo verla en el cine y flipar con ella, cosa de verla con ojos de crío. Realmente funciona como película infantil, pero no aguanta de igual forma el visionado de un adulto. Pero es cierto que es una película entretenida, donde los personajes resultan carismáticos (cosa que no sucede igualmente con la nueva adaptación producida por Michael Bay) y que tiene un encanto nostálgico que le hace ganar algún punto (el cine infantil de los 80/90 era mejor y menos aparatoso).
ResponderEliminarEs cierto lo que dices de Barron, un tío de talento que incomprensiblemente no destacó tras su prometedor inicio en el videoclip. Aún así realizó la estimable miniserie "Las mil y una noches" y episodios de la gran serie "El Cuentacuentos".
Pd: Encantado de descubrir tu blog.
Saludos.