DALLAS BUYERS CLUB de Jean-Marc Vallée - 2013 - ("Dallas Buyers Club")

1985. Dallas. Ron Woodroof es un cowboy de rodeo mujeriego y drogadicto que desprecia a los homosexuales y que una noche tiene un inesperado y brutal desvanecimiento. En el hospital, para su horror, le comunican que contraído el SIDA y que le queda... Apenas un mes de vida. Ron, sin embargo, está dispuesto a todo para sobrevivir... Incluso a probar nuevos medicamentos... Legales e ilegales.

Le había perdido la pista al canadiense Jean-Marc Vallée desde aquella bonita "C.R.A.Z.Y." que le hizo famoso en 2005. Ahora me entero de que ha dirigido desde entonces tres películas más; la histórica "La reina Victoria", el drama "Café de Flore" y la comentada "Dallas Buyers Club", que me ha parecido excelente y que está protagonizada por un Matthew McConaughey en absoluto estado de gracia que demuestra, algo tardíamente, que es un actorazo como la copa de un pino (tal vez por mala suerte, tal vez por dinero, tal vez por simple dejadez, su carrera hasta los últimos años se ha movido entre algún papel interesante -poquitos- y anodinas interpretaciones en anodinas películas comerciales en el peor de los sentidos -comedias románticas de usar y tirar, thrillers olvidables, películas de acción tópicas-). Vallée, sustentándose en un realismo sucio muy acertado, lleva a la pantalla la historia real de Ron Woodroof, uno de aquellos "primeros" diagnosticados de SIDA en los años ochenta que, tras descubrir horrorizado que los médicos le dan apenas un mes de vida, decide investigar por su cuenta la manera de buscar una cura para su enfermedad o por lo menos alargar sus expectativas y termina cambiando las vidas de muchas personas.

Contenida, con unos excelentes diálogos, con un humor fino e irónico, con un drama comedidísimo y sin efectismos y con otras interpretaciones de altura (Jared Leto también está genial en su atormentado papel), "Dallas Buyers Club" es, además de un consecuente drama sobre la enfermedad terminal y las maneras de afrontarla y de "dejar el mundo en orden", un ataque directo a la corrupción y a la hipocresía de las compañías farmacéuticas y de los agentes de la Ley que se pliegan a sus deseos para controlar pervirtiendo la mencionada Ley los medicamentos que se comercializan y los que no. Igualmente, el filme es, al igual que lo era "C.R.A.Z.Y.", un alegado en contra de la homofobia y a favor de la igualdad de los homosexuales que viene simbolizado en la fantástica relación que establece el personaje del protagonista, un cateto machista y profundamente homófobo al inicio del filme, con el de Leto, un hombre que tiene su sexualidad muy clara y que la exhibe sin complejos ante el mundo. Muy buena película es "Dallas Buyers Club"; un drama duro, sin concesiones, pero tan realista como abierto a la esperanza.