Año 2159. La Tierra está extremadamente superpoblada y los ricos se han marchado a vivir a Elysium, una ciudad espacial con todas las comodidades imaginables, mientras que los pobres han sido abandonados en el planeta, que se hunde en la violencia, la contaminación, el hambre y la enfermedad. El joven Max es un alienado trabajador terrícola que detesta su vida y que, de un día para otro, se va a ver obligado a aceptar una misión a vida o muerte... Viajar a la misma Elysium... Para cambiar el estado de las cosas.
"Elysium", la nueva película de Neil Blomkampf, director que en 2009 sorprendió con esa joya de la ciencia ficción que es "Distrito 9", no es una maravilla como aquella ni tampoco es la película de este género (repite el director en él) definitiva. Tiene algunos fallos que impiden que salga del mero producto entretenido, pero a pesar de esos fallos no deja de ser eso mismo... Entretenida. Viajamos a una típica distopía donde las clases acomodadas, unos pocos, viven en una colonia espacial con todas las comodidades e incluso con máquinas que curan todas sus enfermedades en pocos segundos, mientras que el resto de la humanidad sobrevive en ciudades superpobladas, sucias, destrozadas y violentas. Y en este ambiente, surge un héroe, ya se imaginan. El filme tiene algunos puntos loables y otros manidos. Entre los loables, hay que citar una ambientación excelente, unas muy buenas escenas de acción y una trama simple pero efectiva. Entre los manidos, hay que decir que los personajes son algo tópicos, que el conflicto del bien contra el mal es el de siempre y que en su retrato social el fime cae en tópicos.
Matt Damon cumple como protagonista, mientras que Sharlo Copley hace lo propio como el villano de la función (y tiene carisma el señor, como ya demostró en "Distrito 9"). Por desgracia, los secundarios están un poco desperdiciados, en especial el personaje de Diego Luna (muy fugaz) y el de Jodie Foster, completamente tirado a la basura. El retrato distópico, que de nuevo hace una referencia clara al Apartheid sudafricano y que ataca a otros asuntos actuales como la pobreza, la superpoblación, el clasismo o la falta de asistencia médica (con claras referencias a la situación que ya se conoce de los USA), cae por desgracia como he dicho en algunos tópicos que hacen que el conjunto pierda seriedad (en especial es bastante simplote ese mundo de "chicanos" que viven en fabelas donde Damon está completamente desubicado). La trama, por otra parte, puede resultar predecible. Sin embargo, "Elysium" tiene escenas de acción más que potables y nunca pierde el ritmo, por lo cual resulta esencialmente divertida. No va a ser la película de ciencia ficción del año y mucho menos una parábola social histórica, y puede que decepcione a los fans del director tras "Distrito 9", pero se puede ver bien. A ver qué hace Blomkampf con su siguiente obra...
La vi anoche. Coincidimos en el hecho de que es entretenida (aburrida no resulta, hay que admitirlo), pero me ha parecido una de las pelis más decepcionantes del año. Puede que haya otras peores, pero resulta doloroso comprobar como un director tan prometedor desperdicia, no solo a los secundarios, sino toda la potencialidad del film. La premisa inicial sólo es una excuse para montar la típica testosteronada que justifique peleas, tiroteos y mamporros varios. Las borrosas y mareantes escenas de acción parecen filmadas por un enfermo de Parkinson en fase aguda y hay tantos deux ex machina y tanta laguna en el guión que no llegan los caracteres para mencionarlas todas. Especialmente sangrante me resultó:
ResponderEliminar- La forzadísima hasta la náusea escena en la que la hija de la enfermera le cuenta el cuentito a Damon (¿es que no resultaba suficiente con el hecho de saber que tienes en las manos el futuro de la hija del amor de tu vida?). No tiene sentido. Acaba de conocerlo, no hay vínculo, ni afecto, ni ná de ná.
- El personaje de Foster. Prometía tener a una villana femenina de su categoría, para variar, pero la forma absurda y ridícula de cargársela la convierte en un personaje secundario y muestra del todo el plumero del film (supongo que si no hay pelea a puñetazos entre el bueno buenoso y el malo maloso, no hay película).
- El carácter mesiánico del personaje de Damon. Daban ganas de entrar en la pantalla y ponerle un esparadrapo en la boca a la dichosa monja (encima repiten el discurso, como si no nos hubiéramos quedado con la copla la first time)
- El hecho de que nos conviertan al moribundo Damon en una especie de Iron Man: el tipo se está consumiendo físicamente, pero, de repente, adquiere super fuerza, no le duele nada, apenas sangra cuando le apuñalan… seguro que ni suda.
- El final. Estúpido, ridículo, edulcorado, nada coherente… un insulto a la inteligencia, vamos.
Y no sigo porque me pongo de mala milk… En fin, que mal, que mal. De este verano palomiteril, me quedo con Into Darkness y World War Z (esta última no es un peliculón, pero al menos tiene cierta dignidad).
Completamente de acuerdo.
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