Porco Rosso
martes, 9 de abril de 2013
POSESIÓN INFERNAL de Fede Álvarez - 2013 - ("Evil Dead")
Cinco amigos se marchan unos días a una cabaña que dos de ellos, hermanos, tienen en los bosques de Tenessee. El objetivo es que Mia, una de las chicas de la pandilla, se recupere de su adicción a las drogas en un lugar aislado y rodeado de naturaleza. Todo empieza bien: Mia se propone comenzar una nueva vida y las cosas transcurren con normalidad. Sin embargo, los amigos encuentran un libro extraño en la casa... Un libro que les va a sumergir en la peor de sus pesadillas.
El uruguallo Fede Álvarez ha debutado en el largometraje con el remake de "Posesión Infernal" que acaba de estrenarse en las salas.
No soy un gran amante de los remakes. De hecho, los veo justificables en bastante pocas ocasiones; normalmente cuando la película que se remakea fue en su día una bazofia y se quiere recuperar la idea para "redirmirla" o cuando la película tiene muchos, pero muchos años (por ejemplo, puede parecerme interesante un remake de "Nosferatu", que se estrenó en 1922, pero no uno de "Déjame entrar", remake que de hecho se hizo en 2010 cuando la película original sueca era de 2008). A priori uno de "Posesión Infernal" no me interesaba, porque considero que tres décadas tampoco es tantísimo tiempo y porque, la verdad, en Hollywood se están pasando ya bastante con la manía de resucitar las viejas sagas de los ochenta y practicarles secuelas tardías o directamente reiniciarlas. Sin embargo, esta "Posesión Infernal" de este 2013 me ha sorprendido porque es divertida y porque sabe tomar el material original y, sin perderle el respeto ni la fidelidad, insuflarle aire fresco. A grandes rasgos la historia es la misma que la de los dos primeros filmes de la franquicia ("Terroríficamente muertos" era a su vez un remake con mejores efectos especiales y más humor de su antecesora), pero el contexto se actualiza a un problema de jóvenes con las drogas y los personajes están bastante desarrollados, más de lo que me esperaba y más de lo que estuvieron en la trilogía original de Sam Raimi y Bruce Campbell.
Ahora son el mencionado grupo de jóvenes los que visitan la vieja cabaña en el bosque y los que tocan donde no deben en el libro que deberían haber ignorado, pero viajan a esta cabaña con el objetivo de curar de su adicción a las drogas a una de las amigas de la pandilla. Fede Álvarez, uruguallo que en su país gozó de bastante fama con sus cortometrajes, debuta en el largo creando un fresco bastante apañado de personajes reconocibles en los que, terror aparte, trata con solvencia y seriedad asuntos como la amistad, las relaciones entre hermanos o los traumas familiares. Y el resto es lo que ya hemos visto en el filme original, pero está rodado con contundencia (las heridas y los golpes duelen de verdad), con garra y con ritmo, y con unos efectos especiales excelentes, con una ambientación muy cuidada y con el gore abundante esperable. Y, sobre todo, está lleno de homenajes que los fans de la trilogía original disfrutarán: la cabaña, el libro, los planos subjetivos corriendo por el bosque, el sótano, la mano arrancada, la motosierra, la lluvia de sangre. Y es divertida y engancha, y se pasa en un vuelo e incluso tiene una cierta sorpresilla final. La verdad es que esta "Posesión Infernal" de 2013 es, básicamente, un remake recomendable y hasta yo he de reconocerlo. Al César lo que es del César.
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