Porco Rosso
miércoles, 10 de abril de 2013
AGALLAS de Samuel Martín Mateos y Andrés Luque - 2009 - ("Agallas")
Sebastián, un joven delincuente de poca monta de Madrid, acaba tirado en las calles de Ferrol después de que su último golpe chapucero le salga mal. Allí se pega a la sombra de Regueira, un hombre rico y poderoso que vive de negocios sucios y que le termina aceptando como colega. Sebastián comienza a ascender vertiginosamente en el mundo del narcotráfico gallego. Sin embargo, conforme sube, sus posibilidades de caer en picado cada vez son más grandes y descubre que su propio jefe posiblemente no sea lo que dice ser...
Samuel Martín Mateos y Andrés Luque, veteranos realizadores de TVE, estrenaron su primer largometraje en 2009, la obra conjunta "Agallas".
Es dificil innovar en casi todos los géneros y el negro no es una excepción. "Agallas", que por desgracia no ha sido muy conocida (por lo menos con respecto a lo que se merece, creo) es una película negra española que me sorprendió en su día y que presenta una clásica historia de estas características sobre la ambición desmedida y sin escrúpulos en el marco de la España del mundo del narcotráfico. Dos personajes diferentes pero con objetivos similares (escalar en el mundo del dinero fácil y rápido -pisoteando a quien haga falta, por supuesto-), se encuentran en el submundo de la mafia gallega y concretamente de Ferrol. Uno quiere entrar en este mencionado ambiente del hampa y el otro quiere largarse (pero con intereses, por supuesto). Lo que sigue es una historia de iniciación y de competición enfermiza cargada de crímenes, traiciones y juegos de dobles intenciones en donde, como es de esperar, nadie es quien parece ser y en donde todos luchan por sí mismos y por nadie más a pesar de envolver sus acciones con el "bueno rollito" y las buenas promesas. No es nada que no hayamos visto, pero el retrato de una sociedad podrida (retrato que bebe en parte, así pienso yo por lo menos, del mejor "cine quinqui" de los ochenta en algunos momentos) que los debutantes Samuel Martín Mateos y Andrés Luque han creado para el filme es exquisito y directo, conciso y realista.
La dirección de la que hacen gala los dos realizadores de "Agallas" es limpia y precisa, con ritmo, con una economización excelente de los cánones del cine negro más clásico y de un cierto humor negro que brota en los momentos menos esperados y que según ellos mismos es heredero del de los hermanos Coen o de series como "Los Soprano". Los diálogos son buenos y son los justos, la ambientación tiene personalidad (una Galicia gris y lluviosa que esconde sucios secretos en cada almacén y en cada puerto que recuerda a la Norteamérica urbana y profunda de las grandes obras norteamericanas del género), el desenlace presenta una sorpresa bastante inesperada (yo por lo menos no lo imaginaba así) y el plantel actoral está verdaderamente excelente, en especial los dos protagonistas, Hugo Silva y Carmelo Gómez, que despliegan un duelo interpretativo muy destacado y con carisma. "Agallas" merece la pena. Una película negra española que ofrece calidad.
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