ALCATRAZ de J.J. Abrams - 2012 - ("Alcatraz")

La agente de policía Rebecca Madsen, mientras persigue a un criminal, descubre sin quererlo un extraño hecho: hay personas que, desaparecidas en los años sesenta, parecen estar volviendo, sin haber apenas cambiado, a nuestros días. Estas personas son además guardias y presos de la vieja cárcel de Alcatraz, cerrada en 1963. Pronto, conoce al doctor Diego Soto, un experto en todo lo relacionado con la prisión con el que comienza a investigar. Pronto, ambos se ven inmersos en una misteriosa trama criminal... Y sobrenatural.

Hay en estos momentos una sobresaturación de series brutal. El formato lleva desde el boom que empezó hace casi diez años con "Perdidos" arrasando gracias, por mucho que digan blablabla los cerraditos de siempre, a Santa Internet. Esto es, por supuesto, más positivo que negativo, porque la ficción por capítulos está en una auténtica edad dorada y cada vez hay más opciones para disfrutarla y, además, de todos los géneros (ciencia ficción, fantasía, terror, histórica, negra, social, política...). El problema es que la competencia está siendo ya tan descarnada (hay un absoluto "overbooking" de series) que muchas de las nuevas propuestas se mueren en el camino. Unas de forma injusta (como la maravillosa "Awake", tristemente cancelada tras una sola temporada) y otras de forma justísima como ésta "Alcatraz", producida por el cacareado J.J. Abrams, hiperpublicitada, con reparto de caras muy conocidas y finalmente caída en desgracia. Y es que se veía venir, porque no ofrece a estas alturas nada nuevo y, encima, y aunque suene tópico, apesta a copia de la mencionada "Perdidos" (joder, es que hasta en los créditos se parece).

La serie es un thriller sobrenatural con toques de drama en el que los presos de la famosa prisión de Alcatraz van apareciendo poco a poco en nuestros días sin explicación (la habría, imagino...) y un grupo de expertos han de ir cazándolos poco a poco mientras una trama conspiranoica se desarrolla a su alrededor. Hay un toque de "Fringe" por aquí, otro de "Los 4400" por allá, otro de "Prison Break" por allí al fondo y, sobre todo, el estilo es completamente el de la mencionada "Perdidos". Y es que no pueden ser más descarados: los personajes tienen pasados traumáticos, los presos también, hay flashbacks que explican estos pasados, hay una sorpresa que queda sin resolver en casi cada capítulo y hay algo de acción. No estamos ya en 2004: hay series por un tubo con propuestas mucho mejores que la de "Alcatraz". Pero es que la cosa no acaba aquí, porque para colmo los personajes, aunque están bien interpretados, no resultan interesantes. Ni la policía obsesiva de Sarah Jones, ni el ambiguo personaje de Sam Neill, ni la traumatizada doctora de Parminder Nagra y mucho menos el Hurley II de Jorge García (por favor, es que este hombre literalmente REPITE a su personaje de "Perdidos", es que no se puede ser ya más cutre y descarado: si el Dr. Diego Soto no es el "lostie" Hurley que por favor venga alguien y me tortee) inspiran ganas de continuar con la serie, y tampoco demasiado los diversos presos que van apareciendo por su trama. Tampoco ayuda el discurrir de los capítulos, bastante repetitivo, ni el climax del último emitido, en el que todo se quedó colgando.

Aunque "Alcatraz" enganchó con su episodio piloto a casi diez millones de espectadores en los Estados Unidos, fue perdiendo fuerza progresivamente y se quedó en sólo trece capítulos. Fue una de las cancelaciones menos esperadas (o no) del pasado 2012. Merecida desde luego. No es que la serie llegue tampoco a ser mala malísima, pero es que es un refrito estético y argumetnal de "Perdidos" con toques de otras series de éxito. No, hoy ya no vale todo, hoy con internet la gente ya no está pendiente a la televisión para ver "la serie que le echen", y hoy hay veinte mil opciones para los que siguen las referidas series y, si no enganchas, no enganchas y mueres y es lo que hay. Hay que currarse más las cosas y ya no queremos cualquier producto que nos pongan por delante.