1967. Susana Kaysen es una joven de diecisiete años con un transtorno de personalidad que, por recomendaciones de su psiquiatra, es ingresada en el Hospital Claymoore para que pueda recuperarse y mejorar. Allí conoce a un grupo de chicas como ella con diversos problemas junto a las que experimentará la frustración de su terrible situación pero junto a las que también se encontrará a sí misma y, contra todo pronóstico, evolucionará como persona para enfrentarse a una nueva vida.
Me gusta bastante James Mangold, aunque se le puede acusar (y con ciertas razones) de carecer de un cierto toque final de "personalidad". Sin embargo, entre mis películas preferidas se encuentran "Heavy", "Copland" (sobre todo esta, que me parece genial), "En la cuerda floja" y su versión de "El tren de las 3:10", y creo que el hombre tiene incluso buena mano para hacer que una comedia romántica tan a priori tontita como "Kate & Leopold" resulte por lo menos digna (y lo digo yo que detesto la comedia romántica por norma general). Después, sin embargo, están sus "cagadas", que las tiene: el engañoso thriller "Identidad", el bodriazo de "Noche y día" (casi todos los directores tienen su bodrio por ahí) o "Inocencia interrumpida", que la verdad es que a mi por lo menos no me dice nada. ¿Por qué no me dice nada? Porque, aunque tiene algunos buenos detalles (técnicamente es impecable y hay algún diálogo apañado), no me resulta una película ni interesante ni del todo creible. No me resulta interesante porque, basada en las memorias de la escritora estadounidense Susana Kaysen, la película narra la historia de un grupo de adolescentes con diversos trastornos que viven internadas en un centro psiquiátrico que es bastante pijo y donde, a pesar de sus problemas (que son evidentes, eso tampoco se lo quita nadie), viven a cuerpo de reinas. Están cuidadísimas en todo momento, el lugar está limpio, tienen habitaciones con bastante intimidad y los que miran por ellas son profesionales ultrapreparados y ultracomprensivos. Lo siento: no termino de simpatizar con las protagonistas del filme porque vienen de familias muy acomodadas y porque, aunque tengan sus problemas psicológicos, se comportan a veces de forma consentida y, en un centro que fuese "público" (como sentencia incluso el personaje de Whoopi Goldberg) no habrían durado ni un día.
Por otra parte, como he señalado, tampoco me creo "Inocencia interrumpida" porque los personajes son demasiado tópicos. Las actuaciones son excelentes (no sólo las en su día tan cacareadas Winona Ryder y Angelina Jolie, sino también la malograda Brittany Murphy, Clea DuVall o Elisabeth Moss y también la mencionada Whoopi Goldberg están espléndidas) pero los personajes están demasiado poco definidos y, salvo en algunos casos, no se profundiza en ellos y actúan de forma bastante "gruesa" para demostrar su "locura" (fumar todo el rato, decir muchas palabrotas, hablar de sexo sin cortarse un pelo, ser cruel gratuitamente, besar a otra chica, tirarse a un hombre veinte años mayor que ella... a mi todo esto me parece tópico para describir a un personaje con problemas mentales, qué quieren que les diga, sobre todo porque no hay nada más allá de estas acciones). La película sí tiene su parte buena como he dicho: no sólo técnicamente, sino también en algunas escenas que dan fe con solvencia de la hipocresía de la época y de cierta marginación de la persona diferente. Pero el resto es que lo siento, no me lo creo, y por eso me parece fallido el tercer filme de James Mangold.
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