Porco Rosso
lunes, 14 de enero de 2013
HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE. PARTE II de David Yates - 2011 - ("Harry Potter and the Deathly Hallows. Part II")
Harry, Hermione y Ron siguen con su búsqueda de los horrocruxes y están cada vez más cerca de destruir los últimos de ellos. Mientras, en el Hogwarts dirigido por Snape todo se hunde cada vez más en la decadencia y en la injusticia y Voldemort y sus mortífagos mueven las últimas fichas para tomar el control total de todo. Pero la resistencia de los magos que se oponen a su reinado del mal va a ser férrea y un ataque final a su persona se está fraguando... Voldemort no se lo imagina, pero todavía sus planes pueden fallar.
Con "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte II" se cierra por fin la saga del niño mago en el cine y la aventura de diez años a su lado de varias generaciones y, aunque la película adolece, como "Harry Potter y la Orden del Fénix", de "correr que se las pela", creo que es básicamente digna, aunque es cierto que también tiene fallos bastante imperdonables en una clausura de serie que, a pesar de todo, creo que no la lastran aunque sí que le impiden llegar a ser algo más que "un simple filme más" de la franquicia. En la parte buena de este final está la culminación del tono siniestro que la saga tomó (y que fue verdaderamente oscuro y hasta depresivo en la primera parte de esta obra dividida en dos) que finalmente estalla en una batalla épica que nada tiene que envidiar a los combates desesperados llenos de resonancias homéricas de sagas como "Star Wars" o "El Señor de los Anillos" (las más socorridas, los ejemplos más gruesos, pero ahí están y es por algo).
También tiene la segunda entrega de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte" momentos excelentes y ya míticos y que ponen los pelos de punta: el mejor, la inesperada y traumática pero a la vez esperanzadora muerte de Severus Snape. No sé cómo ocurrirá en el libro de la Rowling, pero aquí está magistralmente llevada y carga al personaje de un aura de sacrificio y de heroísmo inolvidable y lo cierra de manera magistral, como sólo pueden quedar cerrados caracteres tan ambiguos y humanos que se han quedado en el imaginario cultural público impresos para siempre. También creo que el encaramiento de Harry Potter con Voldemort cumple bien su función: es tenso, es sádico, es bruto incluso y tiene la electricidad de los mejores combates entre enemigos irreconciliables. Y otro punto destacable es la importancia heróica que cobra el personaje de Neville, que por fin queda bien redondeado y que cumple una función decisiva en la lucha contra los mortífagos.
Ya en la parte negativa del filme está como he dicho su rapidez a la hora de desarrollar la trama. El primer tercio corre que se las pela y el combate final en Hogwarts tiene errores absolutamente imperdonables para los fans de los libros y también para los que no los han leído. El mencionado combate está bien representado, es dinámico, es cruento y es apocalíptico y emocionante. Sin embargo, tiene partes demasiado confusas y recortes bestiales que dejan demasiadas lagunas y que maltratan sin miramientos y sin respeto ninguno a personajes clave de la saga. Por ejemplo, es indignante ver que Fred Weasley muere de golpe y sin gracia, y que Lupin y Tonks aparecen ya directamente muertos en el suelo. Es toda una chapuza que se les niegue de esta manera su participación épica en el desenlace de las aventuras cinematográficas de Harry Potter, especialmente cuando han sido personajes únicos e importantísimos. Por otra parte, tampoco nos enteramos muy bien cómo van cayendo los seguidores de Voldemort y, finalmente, el epílogo de la obra es un poco "cutre" (esos envejecimientos pencos no cuelan) y creo que peca de excesivos tics del cine familiar más pacato (no sé si esos tics están en las novelas). En fin, "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte II" podría haber sido un final redondo y no lo ha sido, pero la película se puede ver bien y cumple con su cometido a pesar de todo. Pero sí, simplemente cumple y la verdad es que se le exigía más a un filme que debería haber sido absolutamente mítico.
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Me da rabia y pena admitir que el final de la aventura potteril no está a la altura de lo que podría haber sido. Al final, ni Voldemort ni sus secuaces son tan inteligentes o malvados como los pintaban (de hecho, algunos son bastante torpones), ni su plan era tan sofisticado, ni ese enfrentamiento final llega a ser lo suficientemente épico, tanto en la novela como en la big screen, pero, en fin, vamos a lo que vamos.
ResponderEliminarBittersweet feeling con la octava película. Me resulta digna, nada más. Es frustrante que se hayan cargado elementos que podían haber elevado en muchos enteros la película. Las luchas en el castillo son mucho más cruentas, eléctricas e intensas y vivimos con dramatismo las muertes de ciertos personajes queridos que en el film se muestran de una forma tan fría y aséptica que resulta insultante. Suena un poco gore, pero en la pantalla falta sangre, además de garra.
Neville ya venía dando muestras de madurez y heroicidad de libro a libro, pero es aquí cuando puede lucirse por fin (al contrario que la pobre Luna, a la que no consiguen sacarle partido en la película). Sin embargo, lo mejor del film es el tratamiento de Snape. Puede que sea más detallado y emotivo en la novela, pero creo que le hacen un justo y sentido homenaje (esa escena en la que descubre el cadáver de Lily Potter y la coge llorando en brazos mientras el baby Harry llora de fondo es brutal).
Una cosa (bueno, una de tantas) que detesto in the movie es el esperado primer beso entre Hermione y Ron. En el book, Ron tiene un detalle super considerado con los elfos domésticos que demuestra que se preocupa por su seguridad y que tantos años de lecciones de empatía por parte de Hermione han calado finalmente. Ante semejante despliegue de sensibilidad y altruismo, Hermione no puede reprimirse y le besa con 7 años de pasión contenida. En la peli vemos como todo ocurre tontamente y con calzador, después de destruir un horrocrux.
La historia de Dumbledore, su relación con sus hermanos y ciertos secretos y ambigüedades de su pasado no se cuentan by the face, a pesar de que son una de las claves del book que redimensionan al personaje. La explicación de su brother es muy breve (y su presencia también).
El epilogo es odioso e innecesario en ambos formatos. Resulta aún más cutre en la adaptación al cine porque vemos la chapuza del maquillaje envejecimiento que no solo no cuela sino que canta horriblemente (por cierto, se supone que tienen 37 años, pero tienen pinta de cincuentones desganados, ¡arrrrrrrrrg!).
Preferiría haber escrito el futuro de los personajes en mi mente en lugar de sufrir con tanto subrayado ñoño ;)
En fin, no te quejarás de mis 8 detallados ladrillos… o tal vez si, tal vez estabas thinking “oh, no, not her again!” ;)
Se te love a lot :)
Magic kiss 8 ***