La adolescente Alex y su novio Ben empiezan a grabar en la casa de ésta lo que ocurre por las noches y durante el día desde diversos ángulos de diversas habitaciones. Lo que da comienzo como un juego sin mucha importancia pronto revela misteriosos hechos... Hechos relacionados con los extraños nuevos vecinos de Alex y sobre todo con un extraño niño...
El año pasado alrededor de estas mismas fechas comentaba que "Paranormal Activity III" me parecía una propuesta aceptable dentro de la actualidad del cine de terror comercial por saber ofrecer por lo menos una pequeña vuelta de tuerca a sus dos anteriores entregas con una precuela que ampliaba sus líneas argumentales. También comentaba que la franquicia estaba empezando a cansarse y que no sabría si una cuarta parte sobreviviría a la quema. Hoy, un año después, he visto esta cuarta entrega y el temor se ha confirmado: la saga está ya agotada, pero agotada del todo. Los dos directores de la película anterior se vuelven a encargar de todo pero ya ni hay innovación y, a estas alturas, mucho menos sustos que impresionen. La película narra otra vez lo que hemos visto en las anteriores y vuelve a la actualidad para continuar la trama a partir de los hechos de "Paranormal Activity II": la típica familia americana empieza a grabar lo que va ocurriendo en su casa de noche y también de día y no tardan en aparecer los susodichos hechos paranormales. Ya todo está tan manido, tan requeteusado, que ni un susto sorprende, lo juro: no me he estremecido ni un sólo momento con "Paranormal Activity IV" porque es todo ya taaaaaaaaaan esperable y predecible que no existe en la cinta ni una sola sorpresa digna de mención (y si algún salto se mete durante el filme es exclusivamente porque los decibelios desbocados rompen la quietud para intentar asustar, pero no porque este ya plastoso recurso asuste en sí).
Para colmo, la historia de la saga no avanza: en serio; no avanza. Pero prácticamente nada. Volvemos a ver a los personajes básicos de las tres entregas anteriores pero sus tramas están absolutamente estancadas (o están intentando exprimir al máximo la gallina de los huevos de oro y alargar el argumento hasta el infinito y más allá o directamente no tienen ni idea de qué hacer para continuarlo y se dedican a marear a la perdiz para no contar nada -o ambas cosas-). Pero la cosa no acaba aquí: en la primera hora de película (y dura sólo 88 minutos) no pasa absolutamente nada; la familia vive su vida cotidiana y los dos adolescentes protagonistas se ponen a ligar y los hechos paranormales son mínimos y casi insignificantes. En fin, que lo mismo que recomendé "Paranormal Activity III" en 2011 no recomiendo en absoluto "Paranormal Activity IV" ahora: es tan mala que ni siquiera a los completistas de sagas les va a decir algo (si la quieren ver, véanla por lo menos fuera del cine, no gasten dinero en esta porquería).
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