Porco Rosso
martes, 20 de noviembre de 2012
LO IMPOSIBLE de Juan Antonio Bayona - 2012 - ("The Impossible")
Diciembre de 2004. Maria, Henry y sus tres hijos pasan la Navidad en un hotel de una playa paradisíaca de Tailandia. Las vacaciones transcurren sin imprevistos. Pero un día, mientras se encuentran en la piscina del complejo, un brutal tsunami cae sobre ellos, destroza el hotel y todos los alrededores y separa a la familia. A la deriva en un caos de destrucción y de muerte, habrán de buscar ayuda y habrán de encontrarse de nuevo... Si es que todos han sobrevivido...
Siempre defendí "El Orfanato" de Juan Antonio Bayona, que también fue en su día bastante criticado por su cierta condición de "pastiche" del género del terror y de las casas encantadas, pero no defiendo ahora la segunda película del director español, esta "Lo imposible" que está dividiendo radicalmente al público. Basada en la historia real de una familia española cuyos cinco miembros sobrevivieron a aquel terrible tsunami que destrozó las costas de parte del Sudeste Asiático en 2004, la película comienza de forma notable con un absolutamente genial despliegue de efectos especiales (el inicio es verdaderamente espectacular) para terminar sumergiéndose en la búsqueda a toda costa de la lágrima forzada. "Lo imposible" no me parece un filme horrible, como muchos lo han calificado, pero tampoco me parece ni de lejos una obra maestra y ni siquiera una película destacada. Sus méritos los tiene: para empezar, Naomi Watts está simplemente soberbia en su papel (Ewan McGregor cumple pero queda eclipsado por ella) y los niños no lo hacen nada mal. También hay que decir que los mencionados efectos especiales son una maravilla, el despliegue escenográfico es apabullante y la crudeza está bien dosificada. Pero, por contra, también hay que decir que los diálogos no son buenos y que vienen muy precipitados buscando el dramatismo a toda costa (por ejemplo, no me creo a ese niño que minutos después del desastre le grita a su madre que su familia ha muerto y que no hay esperanza: no le ha dado tiempo todavía a perder la esperanza, pero es más efectista que la pierda de golpe) y que este mencionado dramatismo se sustenta en muchísimas escenas metidas con calzador (cuando la madre desaparece y el niño se queda solo los médicos no le dan ninguna explicación de forma absurda sólo para que el público sufra con la soledad gratuita del niño), mientras que la música emotiva es abusiva y rimbombante y busca marcar en todo momento cuándo el espectador ha de llorar y cuando no.
Por otra parte, es cierto que la historia que narra el segundo filme de Bayona fue real, y créanme que no desprecio nunca una película por hacer alardes de optimismo como hacen tantos gafapastas que hay sueltos por ahí, pero lo que sí que pido es que el optimismo esté bien cimientado y que represente bien una cierta realidad, y en "Lo imposible" nos limitamos a ver la bonita aventura de una familia realmente afortunada y que, como tenía dinero, fue evacuada en avión privado. La mayoría de las personas que sobrevivieron a aquel terrible suceso en 2004 perdieron por lo menos a algún ser querido, mientras que (y esto es tal vez lo más grave) miles de tailandeses pobres perdieron familias enteras, hogares, cosechas y medios de subsistencia; ellos no están representados en el filme, cuyo optimismo final termina pecando de facilón y simplón por lo tremendamente acotado que está. En fin, la película me distrajo más o menos, pero vaya, de obra maestra nada. Un amigo me dijo que "Lo imposible" es "una película hecha para la gente que habitualmente no ve películas salvo las hiperpublicitadas y que porque es poco o nada exigente se emociona con cualquier cosa". La sentencia puede ser muy dura, pero la he escuchado de muchos. La polémica está servida, imagino.
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Guión demasiado flojo y técnica muy buena.
ResponderEliminarCoincido totaalmente con tus últimas frases.
Saludos.
Para mí la primera parte, la del tsunami, es tan apabullante y tan técnicamente perfecta (¿desde cuándo no tiene mérito la parte técnica de una peli?), que eclipsa los fallos de la trama del padre con los dos hijos pequeños. Vale que la película tiene alma de telefilme, pero yo creo que es una gran película y, sobre todo, motivo de orgullo para el cine patrio. De todas formas, esos "enredos de alcoba hospitalaria" vienen a reforzar el leit motiv que ya anuncia el título: lo que parecía imposible, ¡sucedió!. Naomi Watts y Tom Holland están impresionantes. ¿Podría haber sido una mejor película?, sin duda. Pero es lo suficientemente buena como para alabarla.
ResponderEliminarPara tu amigo: yo sí conozco a un puñado de cinéfilos cultivados y curtidos en las más variadas cinematografías que soltaron alguna lagrimita. Se dejaron llevar por los trucos narrativos de Bayona y ya está, ahora bien, hay que tener el valor de confersarlo...
Y sí, es cierto que Bayona no muestra la tragedia del pueblo tailandés, pero es que la peli no va de eso. Así y todo, sí que muestra la generosidad de ese pueblo en las escenas del rescate de Naomi Watts, algo que honra a su director y que a mí me fue lo que más me emocionó. Yo creo que es una película que está siendo excesiva e injustamente vapuleada por el autorismo.
¿Qué más puedo decir sobre Lo imposible que no hayamos comentado ya?
ResponderEliminarQue hace casi dos meses que la vi y que ha perdido algún entero in mi mind, a pesar de que, ya entonces, no me entusiasmara en exceso. No me parece ni un bodrio ni una película notable, sino something in between.
Que se ha sabido estrenar en un momento ideal. Creo que es la peli que una parte importante de la audiencia quiere ver, porque necesita un happy ending después de la tormenta y a toda costa en su vida.
Que sigo sin perdonar su segunda mitad y que cada vez soporto menos el flagellator cinema o que los personajes sufran mucho e inútilmente para manipular y conmover al espectador.
Pero todo esto supongo que ya lo sabías ;)
Possible Kisses ***