STAR WARS. THE CLONE WARS de Dave Filoni – 2008 – (“Star Wars. The Clone Wars”)

El hijo de los Hutt de Tatooine ha sido misteriosamente secuestrado y Anakin Skywalker es designado por Yoda para encontrarlo, ya que, desgraciadamente, los Jedis necesitan la colaboración de la familia mafiosa en los duros tiempos que corren para la República. Anakin y Obi-Wan Kenobi pronto descubren quien anda detrás de todo: el Conde Dooku y la terrible Sith Assajj Ventress, a los que van a tener que pararle los pies una vez más. Skywalker, además, experimenta por primera vez lo que es ser un maestro Jedi: Ashoka Tano, una muy joven prometedora, se convierte en su padawan… Y también en uno de sus principales quebraderos de cabeza.


“Star Wars. The Clone Wars” es la primera película de animación ambientada en el universo de “Star Wars” y también la primera película dirigida por Dave Filoni, concebida como introducción y adelanto de una serie de televisión del mismo nombre emitida por Cartoon Network, serie que por cierto es una continuación de otra serie (esta no realizada en 3D pero igualmente de animación) homónima que se emitió entre los años 2003 y 2005. Situada cronológicamente, como dichas series, entre el “Episodio II. El Ataque de los Clones” y el “Episodio III. La Venganza de los Sith”, “The Clone Wars” es una terrible película en la que se explora, desde un punto de vista excesivamente infantil, la relación de Anakin Skywalker con Ashoka Tano, su jovencita padawan, por medio de una historia bastante convencional en la que tienen que mediar entre la mafia de los Hutt y los Jedis, amenazados por el Conde Dooku, que quiere tenderles una trampa.


Sin aportar prácticamente nada a la devaluadísima saga (los tres “nuevos” episodios, como ya indiqué, me parecen despreciables en líneas generales), la película únicamente destaca por su por momentos preciosa animación (algo acartonada a causa de su consciente aura naif). Nada más. Los personajes “clásicos”, notablemente simplificados (más de lo que ya estaban en las películas), actúan de manera infantil e incluso algunos de los principales (Anakin sobre todo) resultan bastante planos y hasta irreconocibles (¿Dónde está la oscuridad latente en el futuro Darth Vader? ¿Por qué trata a su padawan como a una coleguita de manera enrollada?). Mientras, los nuevos aportan bien poco, especialmente la mencionada padawan Ashoka, que para colmo, a falta del olvidable Jar Jar Binks (por otra parte un alivio) y con C3PO realizando un papel insignificante, se alza además como la secundaria cómica de la película haciendo gala de un humor verdaderamente irritante basado en constantes chistes y expresiones estúpidas (que además vienen “ensalzados” por el horrendo doblaje de la película al castellano –si pueden verla en versión original se harán un favor-).


Hay que sumar a esta caracterización de personajes y al humor infumable que desprende el filme su mediocridad en lo que a escenas de acción se refiere (ni una sola aporta algo nuevo o espectacular a lo ya visto en las anteriores películas, a pesar de que, como he comentado, la animación es a veces muy bella), su trama lineal, predecible e incluso mínima por momentos (se dejó todo para la serie de televisión) y el hecho de que (y esto es una de las cosas que más ha fastidiado a los fans del universo de “Star Wars”) no se haya respetado el comienzo habitual de la saga ni la música original de John Williams. “The Clone Wars” es el hasta ahora nuevo timo cinematográfico de la Casa de George Lucas, el timo que completa a los igualmente tristes, decepcionantes y aberrantes episodios I, II y III.