Porco Rosso
viernes, 6 de julio de 2018
VALHALLA RISING de Nicolas Winding Refn - 2009 - ("Valhalla Rising")
One-Eye es un esclavo vikingo tuerto que lucha sin cesar en combates a muerte para su amo. Un niño, su único amigo, suele alimentarle y cuidarle. Pero One-Eye, que es un espléndido guerrero, no se resigna a esta existencia, y un día va a rebelarse contra sus opresores...
"Valhalla Rising" es la película más "extraña" de Nicolas Winding Refn y una de las más personales de su filmografía, que hasta este momento, y también después, se sustenta especialmente en el thriller negro o en sus formas, incluso en películas más alejadas de este género como "Bronson" o "The Neon Demon". "Valhalla Rising" es una obra que suele ser, como tantas otras del realizador danés, amada u odiada sin muchos términos medios. Es una aventura en tiempos vikingos metafórica, críptica, llena de posibles y personales interpretaciones en la que un Mads Mikkelsen absolutamente increíble, en uno de sus mejores papeles, da vida a un esclavo de esta raza del norte de Europa que se libera de su amo y que emprende un viaje para luchar en las Cruzadas con imprevisibles consecuencias. Los paralelismos con el dios Odín los veo evidentes: es tuerto, es un gran guerrero, y le acompaña un niño que puede ser un trasunto del cuervo que lo hace en las leyendas y que es una especie de bardo de sus aventuras. Nicolas Winding Refn crea una obra enigmática y mesmérica. Nos lleva por un mundo gris y natural, indómito, por unos paisajes espléndidamente fotografiados que nos remiten a una época en la que la Tierra estaba mucho menos poblada, especialmente en este frío norte, y en el que las personas luchaban entre ellas sin cesar. "Valhalla Rising" es violencia y poesía, belleza y sangre, acción contención: hay una dualidad total y constante. Es introspectiva y minimalista: el protagonista vive de cara al exterior para luchar por su vida pero tiene también una vida interior que siempre está a punto de estallar y que el director representa muy bien en sus picos de tensión casi insoportable. El filme reflexiona, pienso, sobre la violencia, sobre la civilización y sus lados oscuros y su contraposición con la vida salvaje, sobre la existencia en la naturaleza y la lucha por la supervivencia, sobre los encuentros entre culturas diferentes, sobre la religión y sobre los mitos.
"Valhalla Rising" no es una película fácil, y entiendo perfectamente a aquellas personas a las que no les guste. Nicolas Winding Refn tiene algo bueno y a la vez malo: no hace concesiones y rueda siempre lo que le da la gana sin importarle el gustar más o el gustar menos. A mi, personalmente, me sobra el desenlace del filme, marca de la casa del director danés, que más de una vez, cuando iba muy bien, la ha cagado estrepitosamente con una conclusión excesivamente críptica o que no venía a cuento (le pasó de hecho recientemente en la para mi totalmente fallida "The Neon Demon"). Sin embargo, dejando esto a un lado, me parece también, con sus fallos, un filme totalmente cautivador en lo visual y en lo conceptual, que no me deja indiferente, y además un soplo de aire fresco en la filmografía de este director dedicado casi exclusivamente al thriller de corte "noir". Personal y arriesgada por encima de todo.
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